Kim Jong Un proclama la derrota del coronavirus en Corea del Norte

El líder norcoreano Kim Jong Un ha declarado la victoria sobre la covid-19, afirmando que se ha erradicado el virus en el territorio. Su hermana y mano derecha en el partido, ha dado a entender que él mismo contrajo el virus.

El Gabinete de Kim convocó una reunión nacional en Pyongyang, la capital, para revisar las políticas contra la epidemia. Ninguno de los miles de funcionarios presentes llevaba mascarilla, según han mostrado las imágenes de las emisoras estatales.

El mandatario ordenó que se levantaran las estrictas medidas impuestas en mayo, aunque añadió que deben mantener una “barrera anti epidémica de acero e intensificar sus esfuerzos contra el virus hasta el final de la crisis sanitaria mundial”.

La hermana del líder norcoreano y sucesora en el poder, Kim Yo Jong, también dio un discurso en la misma reunión. Señaló como culpable del estallido de la pandemia en el país a Corea del Sur, su enemigo por excelencia. Dijo que los surcoreanos habían propagado intencionadamente el virus en el país a través de los folletos propagandísticos y otros objetos que lanzan con globos desde el otro lado de la frontera.

“No podemos seguir pasando por alto la afluencia ininterrumpida de basura procedente de Corea del Sur”, dijo, amenazando con “acabar” con las autoridades surcoreanas. “Nuestra contramedida debe ser una represalia mortal”, añadió firmemente.

También anunció que el Kim Yong Un había sido uno de los millones de personas que había enfermado de “fiebre” tras el brote registrado por las autoridades en mayo, en un intento de presentar al mandatario como un sufridor del pueblo.

“Aunque estaba gravemente enfermo con fiebre alta, no pudo recostarse ni un momento pensando en la gente que tenía que cuidar hasta el final frente a la guerra anti epidémica”, dijo la hermana de Kim Yong Un.

Las cámaras de la televisión estatal enfocaron las caras de algunos de los funcionarios presentes en la reunión que, consternados, se secaban las lágrimas mientras hablaba de la enfermedad de su líder.

Corea del Norte declara el fin del coronavirus y celebra una “brillante victoria”, que otorga al cierre de fronteras, los medicamentos de producción nacional y en lo que Kim denominó el “ventajoso sistema socialista de estilo coreano”.

Según las autoridades norcoreanas, los primeros casos de covid-19 en el país se registraron en mayo de este año. Desde entonces, han notificado alrededor de 4,8 millones de casos de “fiebre” entre su población de 26 millones de personas. El país carece de medios para realizar cribados masivos, por lo que no ha podido constatar fielmente cuantas de esas “fiebres” son casos de coronavirus.

Los datos oficiales sugieren que no hay nuevos casos de fiebre desde el 29 de julio, y que tan solo ha habido 47 muertes por COVID. Una tasa de mortalidad por el virus de 0,0016%

A principios de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la situación podría estar empeorando, lo contrario a lo que indicaban las informaciones estatales de Corea del Norte.

El país tiene uno de los peores sistemas sanitarios del mundo, con hospitales solo en algunas ciudades y mal equipados. Además, Kim Yong Un ha rechazado ofertas de ayuda sanitaria internacional y no hay constancia de que los residentes se hayan vacunado.

Varios expertos opinan que el coronavirus podría haber entrado en Corea del Norte después de una breve reapertura comercial con China, y que se extendió en abril tras un desfile militar multitudinario.

Sea cual sea el número real de casos, y el origen del brote, los norcoreanos celebran el fin de la pandemia en el territorio. El anuncio podría ser un preludio para restablecer el comercio con China, impulsar la economía o, como señalan algunos analistas, volver a realizar pruebas nucleares.