
Homicidio imprudente
Avanza el juicio de la mujer acusada de asesinar a su familia tras una intoxicación alimentaria
La juez toma una decisión sobre el destino de la acusada

El jurado del discutido juicio sobre el caso de la mujer acusada de cocinar un almuerzo de hongos mortales para sus familiares ha tomado una decisión.
El pasado 23 de julio de 2023, Erin Patterson preparó un almuerzo de ternera Wellington en su casa para cuatro comensales. Entre ellos sus ex-suegros Don y Gail Patterson, su cuñada Heather Wilkinson y el esposo de ella, Ian Williston.
Lamentablemente, el incidente acabó con la vida de los tres primeros comensales. Solo Ian, logró sobrevivir al envenenamiento de la comida. En el almuerzo, Erin añadió hongos silvestres ya que desde su punto de vista "aportaban muy buen sabor y eran saludables" Se comentaba en el juicio que ella descubrió este nutriente hacía ya tiempo y que lo añadía en varias comidas.
El hongo que acaba con la vida de sus familiares
En este caso, la mujer añadió al plato inglés la letal "Amanita phalloides" conocida también como oronja verde, una de las setas más venenosas del mundo. Los informes de toxicología confirmaban que la muerte de los familiares se debía a la presencia de este hongo en la comida. La fatídica comida consistía en un beef Wellington con hojaldre, puré de patatas y judías verdes.

Según Erin, tuvo que modificar la receta ya que al probar la salsa preparada se le hizo "insípida" y por ello decidió añadir algunas setas que tenia almacenadas en su despensa. Setas que más adelante admitió que existía una posibilidad de que fuesen "hongos silvestres recolectados de sus paseos"
Se inventó que tenía cáncer para causar compasión
Lo más curioso de este caso es que ya existía un contexto peculiar en la familia y había problemas precedentes. No solo eso, si no que la mujer se inventó que padecía de cáncer para hacerles ir y que sintiesen compasión por ella. El individuo aseguró en el juicio que "no debía haberlo hecho y que solo buscaba un poco de atención".
Afín de disimular lo que había sucedido, ella decidió fingir los síntomas y mentir diciendo que ella también sufría de vómitos y malestar. No obstante, admitió más tarde que solo lo hizo ya que le cundió el pánico y estaba "aterrorizada" de que pensasen que fue intencionado.
No obstante, por más que todos los indicios y acusaciones indicasen que la acusada no se iba a librar del crimen. El jurado la ha declarado inocente de los siguientes cuatro cargos: tres de asesinato y uno de intento de asesinato. La defensa explica que la Sra. Patterson incluyó accidentalmente los hongos venenosos en el plato y solo mintió porque entró en pánico tras herir a seres queridos. Aunque el proceso, sigue en marcha.
Los suegros de la Sra. Patterson, Don y Gail Patterson, ambos de 70 años, junto con la hermana de Gail, Heather Wilkinson, de 66, enfermaron y fallecieron días después del almuerzo en Leongatha.
El esposo de Heather, el pastor local Ian Wilkinson, se recuperó tras semanas en coma inducido. Simon Patterson, el esposo separado de la acusada, también había sido invitado al almuerzo, pero se retiró el día anterior.
El lunes, el juez Christopher Beale dio sus instrucciones finales al jurado de 14 miembros, resumiendo las pruebas de la fiscalía y de la única testigo de la defensa, la Sra. Patterson. Después de casi dos meses y más de 50 testigos, los 12 miembros finales del jurado se decidieron por votación antes de que el grupo se retirara a deliberar.
En sus alegatos finales, la fiscal Nanette Rogers SC dijo que la Sra. Patterson había "dicho tantas mentiras que es difícil recordarlas". Las mentiras adicionales de la Sra. Patterson a la policía y al personal médico sobre la recolección de setas silvestres, así como su decisión de desechar un deshidratador de alimentos utilizado para preparar la comida, eran evidencia de su culpabilidad, argumentaron.
No hubo un "motivo particular" para el presunto delito, declaró la Dra. Rogers ante el tribunal, pero aun así el jurado no debería tener "ninguna dificultad" en rechazar el argumento de que "todo fue un horrible accidente de recolección de setas". Sin embargo, la defensa argumentó que la falta de motivo fue clave. La Sra. Patterson no tenía ninguna razón para matar a sus invitados, dijeron.

Declara que ella les quería y nunca fue intencionado
Durante su declaración, la Sra. Patterson declaró al jurado que tenía una relación muy estrecha con sus suegros y que nunca tuvo la intención de hacerles daño. Y también declaró ante el tribunal que había sufrido bulimia durante años y que se había provocado el vómito después del filete Wellington, algo que, según su defensa, explica por qué no enfermó tanto como los demás que lo comieron.
La mentira sobre tener cáncer se debió a que le avergonzaba su plan de someterse a una cirugía para bajar de peso, dijo la Sra. Patterson, y no les contó a las autoridades la verdad sobre su afición a recolectar champiñones por temor a que la culparan de enfermar a sus familiares.
En sus instrucciones finales, el Juez Beale informó a los miembros del jurado que solo ellos son los "jueces de los hechos en este caso". Afirmó que no deberían condenar a la Sra. Patterson simplemente por mentir, ya que existen "diversas razones por las que una persona podría comportarse de una manera que la haga parecer culpable".
El jurado se encuentra ahora aislado, lo que significa que, mientras delibera, permanecerá en un alojamiento supervisado donde tendrá poco o ningún contacto con el mundo exterior hasta que haya tomado una decisión.
✕
Accede a tu cuenta para comentar