Barnier subirá los impuestos a las grandes fortunas para reducir el déficit público en Francia

El nuevo primer ministro de Francia, Michel Barnier, expuso sus prioridades de Gobierno advirtiendo que la "espada de Damocles" pende sobre la cabeza de Francia debido al creciente déficit presupuestario del país.

Barnier expuso sus prioridades de Gobierno en su primer discurso ante una ruidosa Asamblea Nacional el martes por la tarde, en el que fue abucheado repetidamente por los políticos de la oposición.

Su principal preocupación fue el déficit presupuestario de Francia, al que describió como una "espada de Damocles" que pesa sobre el país, y se comprometió a reducirlo al 5% para 2025 y al 3% para 2029, añadiendo que dos tercios de los ahorros provendrán de recortes del gasto.

La primera tarea del nuevo ministro de Finanzas, Antoine Armand, es presentar un Gobierno que aborde esta cuestión; aunque Barnier dio pocos detalles concretos en su discurso, dijo que será necesaria una "contribución excepcional de los más afortunados".

Dijo también que el gasto estatal debe ser controlado y más eficiente y el Estado debe avanzar hacia una “cultura de evaluación” respecto de su gasto.

Se espera que el presupuesto se presente dentro de las próximas dos semanas, aunque Barnier anunció que el salario mínimo se incrementará en un 2% a partir del 1 de noviembre.

Barnier hizo un llamamiento a la "escucha, el respeto y el diálogo" con su nuevo Gobierno, una coalición incómoda de centristas y derechistas creada a raíz de las elecciones parlamentarias francesas de julio, que no arrojaron resultados concluyentes. Dijo a sus colegas que "el compromiso no es una mala palabra"; en ocasiones sus palabras fueron casi ahogadas por los abucheos de los parlamentarios.

En general, Barnier estableció cinco temas clave para su nuevo gobierno: reducir el gasto público, abordar la crisis del costo de vida, mejorar los servicios de salud y educación, abordar la seguridad y "dominar la inmigración". Calificó la inmigración como una prioridad para el gobierno y afirmó que Francia debe "dominar las políticas migratorias de una manera más satisfactoria".