Rivalidad

EE UU y China mantienen una reunión de alto nivel tras la crisis de los globos espías

La guerra de Ucrania y las tensiones en Taiwán monopolizan el cara a cara entre Jake Sullivan y Wang Yi

Jake Sullivan
Jake SullivanCarolyn KasterAgencia AP

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y el alto diplomático chino, Wang Yi, se reunieron esta semana en Viena, según anunciaron Washington y Pekín el jueves, en un momento en que las dos potencias tratan de mantener la comunicación en medio de las crecientes tensiones, especialmente en torno a Taiwán.

Ambas partes describieron la reunión, no anunciada previamente, en declaraciones cuidadosamente coreografiadas como "sincera, sustantiva y constructiva", reflejando el lenguaje de la otra parte en el tentativo acercamiento de alto nivel. Entre los temas que se trataron figuran la invasión rusa de Ucrania y las "cuestiones a través del Estrecho", según la Casa Blanca, en referencia a Taiwán, dos de los asuntos más delicados de su tensa relación.

Washington ha advertido repetidamente a China contra cualquier tipo de ayuda militar a Rusia, y vigila de cerca sus movimientos respecto a Taiwán, que Pekín reclama como territorio propio. La isla vive bajo el temor constante de una invasión china, y Pekín ha intensificado su retórica y su actividad militar en torno a ella en los últimos años.

Wang "expuso ampliamente la solemne posición de China" sobre Taiwán, dijo la agencia estatal china de noticias Xinhua, añadiendo que los dos diplomáticos "acordaron seguir haciendo un buen uso de este canal estratégico de comunicación".

La históricamente tensa relación entre Washington y Pekín se ha estrechado aún más en los últimos meses, ya que Estados Unidos ha buscado baluartes contra la posición cada vez más asertiva de China en la escena mundial. Pero es probable que el aparente deshielo diplomático de Viena reavive las especulaciones sobre un posible encuentro entre Biden y Xi. Al ser preguntado por la cuestión el miércoles, Biden afirmó que se habían producido avances.

Los dos líderes hablaron por última vez al margen del G20 en Indonesia en noviembre de 2022. A principios de año, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tenía previsto realizar una visita a China, que fue cancelada después de que Estados Unidos derribara un globo chino que, según dijo, realizaba labores de vigilancia sobre territorio estadounidense, una afirmación que Pekín negó enérgicamente.

Justo después del incidente del globo en febrero, Blinken se reunió con Wang al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, durante la cual advirtió a China de que no repitiera un "acto irresponsable" de ese tipo.

Hacen falta dos

Wang dijo a su vez que las relaciones entre sus países se habían visto perjudicadas por la forma en que reaccionó Washington. Los diplomáticos chinos han mantenido un ritmo constante de críticas contra Estados Unidos, y Xi hizo una rara reprimenda directa a Washington en marzo, acusando a "los países occidentales liderados por Estados Unidos" de intentar socavar su país.

Biden ha dicho que no hará ningún favor a China en la competición entre las dos superpotencias, pero ha prometido que hará todo lo posibleparaevitar que esa rivalidad desemboque en un conflicto. Estados Unidos también afirma que quiere cooperar con el gigante asiático siempre que sea posible, sobre todo en la lucha contra el cambio climático y en materia de sanidad y regulación económica.

Washington espera enviar una delegación económica de alto nivel a China, encabezada por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aunque todavía no se han fijado fechas concretas. Sullivan, en un importante discurso pronunciado el 27 de abril, esbozó la estrategia de Estados Unidos para construir un "orden económico mundial más justo y duradero", y mencionó especialmente a China.

Haciéndose eco de una frase acuñada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que las intenciones de EE.UU. eran "de des-riesgo y diversificación, no de disociación".

"Queremos gestionar la competencia de forma responsable y tratar de colaborar con China en lo que podamos", afirmó. "Gestionar la competencia de forma responsable requiere, en última instancia, dos partes dispuestas. Requiere cierto grado de madurez estratégica aceptar que debemos mantener abiertas las líneas de comunicación incluso cuando tomamos medidas para competir."