Política

Protestas en Hong Kong

China responde a EEUU sobre la investigación de Hong Kong que «no interfiera»

El Gobierno chino respondió hoy a la petición estadounidense de una “investigación rápida, transparente y completa” sobre la supuesta agresión a un manifestante esposado durante las protestas prodemocráticas en Hong Kong diciendo que “ningún país extranjero tiene derecho a interferir”. “Como región especial administrativa china, los asuntos de Hong Kong son internos y ningún individuo o país extranjero tiene el derecho a interferir”, dijo hoy en una rueda de prensa en Pekín el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la potencia asiática, Hong Lei.

Por otro lado, Hong aseguró que Hong Kong “lleva a cabo una investigación” sobre el vídeo, que muestra cómo varios policías golpean a un manifestante durante los fuertes choques de la madrugada del miércoles, que concluyeron con 45 detenidos.

En la misma línea de hace tres semanas, cuando comenzaron las manifestaciones, Hong enfatizó que el movimiento Occupy Central “ha bloqueado las principales carreteras y desafiado a la Policía, interrumpiendo seriamente el orden social”.

“Estas actividades ilegales serían condenadas por cualquier país”, añadió.

El portavoz ministerial aseveró que, “desde que Hong Kong fue devuelto a China (1997), los derechos y libertades de sus ciudadanos han sido completamente garantizados”.

“De forma que -añadió- utilizar la Constitución de acuerdo a la ley y a las decisiones del Comité Permanente de la Asamblea (Parlamento) es la única forma para que la democracia en Hong Kong adquiera un progreso histórico”.

Precisamente, fue la decisión del Comité Permanente de permitir que solamente aquellos candidatos aprobados por un comité afín a Pekín se presenten a los comicios de 2017 lo que detonó las protestas.

La última novedad en la ex colonia británica es que el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, se mostró hoy dispuesto a iniciar conversaciones con los estudiantes prodemocracia la semana próxima, si bien descartó la posibilidad de elecciones completamente democráticas, con libertad de candidatos.