Contrarreloj

La desesperada búsqueda del submarino Titan: Detectan nuevos ruidos de golpes rítmicos en la zona del Titanic

El tiempo se acaba. La Guardia Costera de EE UU ha informado de que han detectado ruidos rítmicos que podrían ser del Titan pero de momento no han logrado localizar el minisubmarino

La Guardia Costera de Estados Unidos, que participa en el operativo de búsqueda del submarino Titan, en el que están atrapadas cinco personas que habían contratado un viaje para visitar el Titanic, ha anunciado esta tarde que se han detectado nuevos ruidos submarinos en la zona de la desaparición. Como esta mañana, ha sido un avión canadienses P-3, la que ha informado de este hallazgo.

Un experto en las labores de búsqueda, Carl Hartsfield, ha señalado que es difícil discernir los sonidos captados por el avión P-3, ya que hay que "eliminar posibles fuentes artificiales que no provengan del 'Titán'.

Previamente, aeronaves canadienses detectaron otros ruidos de los que apenas han trascendido detalles.

El responsable de esta búsqueda, John Mauger, había explicado con anterioridad que hay muchos objetos metálicos en la zona donde se perdió el contacto con el submarino, buscado desde la superficie pero también desde el aire --en caso de que pudiese haber salido a flote--.

La cadena de televisión estadounidense CNN también informó de que se han detectado sonidos de golpes, según un informe interno del gobierno de EEUU, pero el documento no deja claro cuándo se produjeron los ruidos, ni durante cuánto tiempo ni el origen de los mismos.

Las tareas continúan en la zona y el tiempo apremia porque el oxígeno restante dentro del minisubmarino se acabará durante la próxima madrugada. Algunas fuentes han informado que los ruidos podrían proceder de la aeronave porque se producen de forma cronológica, a intervalos de 30 minutos.

La esperanza es que la embarcación hubiera quedado atrapada cerca del Titanic, por lo que su localización sería mucho más sencilla. En el caso de que hubiera podido subir a la superficie por sus propios medios, necesitaría la intervención de las fuerzas de salvamento para poder liberar a las personas que viajan en el Titan. Otra de las posibilidades es que las fuertes corrientes marinas pudieran haber arrastrado el minisubmarino, lo que complicaría mucho más la situación.

La esperanza es poder localizar el origen de los golpes rítmicos para poder intentar hacer una intervención rápida, pero no es sencilla debido a la profundidad de las aguas y porque el tiempo apremia.

En el operativo de búsqueda se ha movilizado a tres aviones de transporte C-17 del ejército norteamericano para trasladar equipos de apoyo y embarcaciones sumergibles desde Buffalo, Nueva York, a St. John’s, Terranova, según explicó un portavoz del Comando de Movilidad Aérea de EEUU.

El ejército canadiense aportó un avión de patrulla y dos barcos de superficie, entre los que hay uno con profesionales médicos especializados es medicina de buceo.Los equipos de rescate trabajan contrarreloj porque el submarino podría quedarse sin oxígeno en la próxima madrugada.

El tiempo se acaba y el sumergible Titan vive momentos complicados. Con cinco personas a bordo y con la imposibilidad de poder abrir el minisubmarino desde dentro, quedan a merced de un milagro. El área de búsqueda, de unos 7 kilómetros cuadrados, es muy extensa y según los expertos es como buscar una aguja en un pajar. Las bajas temperaturas del agua y la oscuridad de las aguas son un desafío, y el hecho de que la búsqueda se esté desarrollando a más de 1.500 km de la costa no facilita el éxito del operativo. Además, cualquier operación de este tipo necesita unas condiciones meteorológicas buenas, con aguas muy calmadas.

Esta no es la primera vez que el Titan de la empresa OceanGate Expeditions desaparece. Ocurrió algo parecido el verano pasado. Así lo ha explicado el periodista de la NBC, David Pogue, quien ha recordado en sus redes sociales que «un submarino de OceanGate que viajaba a los restos del Titanic se perdió durante unas horas el verano pasado», exactamente durante tres horas. En un reportaje que ofrece en su propia cadena, el periodista lee en voz alta el documento que debe firmar antes de subirse a bordo.

«Estaba un poco nervioso», explica su voz en off antes de comenzar a leer: «Un buque experimental sumergible que no ha sido aprobado o certificado por ninguna agencia regulatoria y podría resultar en daños físicos, una emergencia o la muerte». Según OceanGate, el Titan era tan innovador que no encajaba en el marco habitual de la industria naval, de ahí que no cuente con ninguna certificación.