Tripulantes

Un ex oficial de la Armada francesa a bordo del submarino: "No me fío, pero voy por la belleza de la expedición"

Un periodista de la CBS que navegó en el sumergible el verano pasado dice que se perdió más de horas y afirma que varias piezas de la nave parecían "improvisadas"

Paul Henri Nargeolet, uno de los pasajeros, es un gran apasionado del Titanic
Paul Henri Nargeolet, uno de los pasajeros, es un gran apasionado del TitanicLinkedin

En la expedición del submarino desaparecido en el Atlántico participa un francés, Paul-Henri Nargeolet, de 76 años, ex oficial de la Armada francesa y director del programa de investigación submarina sobre los restos del Titanic. El pasado domingo partió junto a los otros cuatro pasajeros desde Saint John, en Terranova, a bordo del barco Polar Prince, que transportó el pequeño sumergible Titan hasta el punto donde se encuentra el Titanic, sumergido casi a 4.000 metros. La idea era hacer una inmersión para llegar hasta el esqueleto del mítico trasatlántico a modo de aventura. Pero algo se torció.

Según el diario francés "Le Figaro", Nargeolet había declarado a sus amigos y familiares antes de emprender esta aventura que "no confiaba en este nuevo submarino de material compuesto con un ojo de buey de 60 centímetros, pero voy de todas formas por la belleza de la expedición". En una entrevista de 2019 con el periódico "The Irish Times", el ex oficial de la Armada francesa decía: “Cuando estás en aguas muy profundas, estás muerto antes de darte cuenta de que algo está pasando, así que simplemente no es un problema”. En el artículo citado, se explica que ostentaba en ese momento el récord de inmersión sumergible más profunda con 10.928 metros bajo el agua.

El empresario británico Hamish Harding, director general de la empresa Action Aviation, declaró la víspera de la expedición que iba a sumergirse con "exploradores legendarios como PH Nargeolet".

Un sumergible no certificado

El sumergible construido por OceanGate no había sido certificado por ninguna autoridad oficial, asegura la información de Le Figaro. El operador justifica esta falta de certificación por el hecho de que su sumergible era tan innovador, con un casco de fibra de carbono que sustituía al acero para soportar la presión de las grandes profundidades, que no encajaba en el marco habitual de la industria naval.

Un periodista de la cadena estadounidense CBS News, David Pogue, subió a bordo del Titán el año pasado para realizar un reportaje. Según su relato, el interior de la nave es como el espacio de un vehículo monovolumen. Pogue afirmó en Twitter que varias partes del submarino parecían improvisadas. El lunes, tras la noticia de la desaparición del submarino, el periodista tuiteó que "también se perdió durante unas dos horas y media el verano pasado, cuando yo estaba a bordo", dijo. Según su versión, la tripulación tuvo que navegar usando un controlador de videojuegos.

"No hay comida ni agua, aparte del único bocadillo y la botella de agua que llevas contigo. Todo lo que hay a modo de retrete es básicamente una gran bolsa reutilizable". Según el periodista, los medios de conexión con el exterior se limitan a un receptor con una señal enviada cada 15 minutos y mensajes de texto mientras la profundidad lo permita.

Como és el submarino Titan

OceanGate publicita el aparato alabando sus capacidades técnicas. Realizado en fibra de carbono enrollada en filamento y titanio, la nave de 6,7 metros pesa 10.432 kg y equivale a unos seis coches de tamaño medio. En su interior tiene capacidad para sumergirse a profundidades de hasta 4.000 metros (13.123 pies), “con un cómodo margen de seguridad”, según OceanGate. Según The Guardian, el Titan utiliza la tecnología satelital Starlink de Elon Musk para comunicarse, aunque no está claro si fue la causa de la pérdida de contacto.

La empresa asegura en su web que el Titan fue especialmente diseñado para llevar a cabo estudios e inspecciones, investigación y recopilación de datos, así como producción de películas y pruebas de hardware y software en aguas profundas.