¿Es difícil escalar el Everest? Este alpinista lo ha hecho ya 29 veces (y va a por las 30)

Para la inmensa mayoría de los mortales, subir una vez en la vida el Everest, la montaña más alta del mundo, es una hazaña que jamás en la vida conseguirán hacer. Para un puñado escogido de alpinistas (se calcula que algo más de 4.000 en todo el mundo) el reto es hacerlo una vez y presumir de ellos el resto de sus días. Una cifra más pequeña (aproximadamente la mitad de estos 4.000) ha repetido la gesta. Pero hay uno que lo ha hecho más que nadie.

Se llama Kami Rita, y es un escalador nepalí que este domingo ha marcado una nueva cruz en su imbatible ranking al completar su escalada número 29 al Everest, un récord mundial que espera redondear hasta la treintena con una segunda cima en esta temporada de primavera.

Rita, de 54 años, alcanzó la cumbre de la montaña más alta del mundo alrededor de las 7:25 hora local (1:40 GMT), afirmó a EFE el funcionario a cargo de la coordinación del campo base del Everest, Khim Lal Gautam.

El alpinista anunció a mediados de abril pasado su intención de escalar la montaña de 8.849 metros por segunda vez consecutiva durante la temporada de primavera, que arrancó oficialmente con la apertura de la ruta por parte de un equipo de sherpas el pasado viernes.

El nepalí coronó el Everest por vigesimoctava vez el año pasado, aunque su viaje por las montañas del país del Himalaya comenzó en 1992, cuando se unió a una expedición al pico como miembro del personal de apoyo.

Según informa Efe, además del Everest, ha escalado ocho veces el Cho Oyu, de 8.201 metros de altitud, tres veces el Manaslu, de 8.163 metros, y una vez el K2 y el Lhotse, que se elevan 8.611 y 8.516 metros sobre el nivel del mar, respectivamente.

El Gobierno de Nepal ha emitido permisos para escalar el Everest a 414 personas, un descenso frente a los 479 otorgados el año pasado, entre la inquietud por la masificación de alpinistas en la montaña más alta del mundo y por su impacto medioambiental.

Un permiso para alcanzar la cima del Everest cuesta unos 11.000 dólares para los extranjeros, aunque los escaladores terminan gastando entre 40.000 y 90.000 dólares en toda la expedición.