Elecciones francesas
Macron y Pécresse parten como favoritos a cien días de las presidenciales
La sexta ola de coronavirus ensombrece la precampaña electoral francesa
A casi cien días de que se celebren las presidenciales en Francia, la fulgurante expansión del covid en el país ha ensombrecido la precampaña, en la que el actual presidente Emmanuel Macron y la candidata conservadora Valérie Pécresse parten como favoritos, según los últimos sondeos.
Los más de 200.000 casos diarios -un récord en el país-, la tasa de incidencia de casi 800 habitantes de cada 100.000, la saturación de los hospitales... Francia, como muchos países europeos, revive la angustia de los peores días de la pandemia (abril de 2020 y noviembre de 2020).
A menos de cuatro meses del 10 abril de 2022, fecha de la primera vuelta de la elección presidencial, la atención del país se sitúa más en las nuevas medidas de 2022 para frenar la covid-19 que en las propuestas de los candidatos.
Los mítines políticos resultarán afectados. Aunque su celebración esté protegida por la Constitución y no puedan sufrir limitaciones de aforo, varios partidos, entre ellos el presidencial de la LREM, han anunciado que se ceñirán voluntariamente a los topes de 2.000 personas en interior y de 5.000 en exterior, aplicados en cines o conciertos.
Otros como el izquierdista La Francia Insumisa (LFI) se han opuesto a las restricciones por considerarlas una “cortapisa” a la libertad de expresión.
Cómo afectarán las restricciones al debate político que tanto aprecian los franceses es una incógnita. Lo que no está a la orden del día, de momento, es un aplazamiento de la cita electoral presidencial, ni de las legislativas, que se celebran en junio, dos meses más tarde.
Francia tendrá un año 2022 cargado de compromisos políticos. El 1 de enero asume la Presidencia rotatoria de la UEy se espera que durante ese mismo mes Macron oficialice su candidatura para su reelección otros cinco años.
“Es normal que los presidentes en ejercicio se demoren un poco más en oficializar su recandidatura. Normalmente sucede en febrero, pero esta vez puede ser incluso en enero”, explicó a Efe el politólogo Gaspard Gantzer, antiguo consejero en comunicación del presidente socialista François Hollande (2012-2017).
Gantzer, conocedor de los meandros del Elíseo, ha notado un antes y un después desde que Pécresse fueseescogida a inicios de diciembre candidata presidencialpor los militantes del partido de la derecha tradicional, Los Republicanos (LR).
“La pregunta ahora no es quién podrá ganar a Macron, sino qué candidato vencerá a Pécresse”, aseveró. El actual presidente estaba en cabeza en todos los sondeos, tanto en el primer turno, como en el segundo, por delante de las dos ultraderechas, la de Marine Le Pen y la de Éric Zemmour.
Sin embargo, desde que la actual presidenta de la región parisina irrumpió en la arena presidencial, los sondeos la sitúan casi sistemáticamente en el segundo turno, ligeramente por delante de la ultraderecha. Alguna encuesta la da incluso por ganadora frente a Macron.
Pécresse tiene “las características de una mujer de Estado, con experiencia (ha sido ministra en dos ocasiones). A los franceses les encanta tener la impresión de que cambian las cosas para que nada cambie. Ella aplicará prácticamente el mismo que programa de Macron”, sostuvo Gantzer.
La candidata conservadora, que se ha presentado como alguien que tiene “dos tercios de Merkel y un tercio de Thatcher”, tendría a favor una prevista abstención de los votantes de izquierda en el segundo turno, disgustados con la política liberal de Macron.
Una izquierda débil y fragmentada
La izquierda está más fragmentada que nunca y con un bajo apoyo electoral, según los sondeos. El único que supera el 10% de los apoyos es el izquierdista Jean-Luc Mélenchon (hasta el 12%), por delante de los Verdes (5 %) y los socialistas de la alcaldesa parisina Anne Hidalgo (2%).
A ellos se podría unir la ex ministra de Justicia del Gobierno de François Hollande, Christiane Taubira (7%), que medita presentarse y que ha apoyado la idea de Hidalgo de organizar unas primarias comunes de la izquierda, petición ignorada por Mélenchon y Jadot.
También hay cierto atasco en la ultraderecha francesa. Patrimonio durante décadas del clan Le Pen -primero el padre, Jean-Marie, después su hija, Marine-, ese espacio lo comparte ahora con el periodista y escritor Éric Zemmour, más radical que Marine Le Pen en sus postulados contra la inmigración.
Las encuestas pronostican para ambos un apoyo similar, en torno al 14 ó 15%, que podría ser insuficiente para adelantar a Pécresse y llegar al segundo turno, como sí hizo Le Pen en 2017.
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