Mal planificada

Rusia ya ha perdido más soldados en tres semanas que Estados Unidos en 20 años en Irak y Afganistán

Los soldados rusos se han visto sorprendidos por un Ejército ucraniano mejor entrenado y con una estructura menos jerárquica tras ocho años de guerra en Donbás

Casi el 25% de los ucranianos ha abandonado sus hogares debido a la invasión rusa, según las últimas cifras de la ONU. Entre ellos, 6,5 millones son desplazados internos, mientras que más de 3,2 millones partieron hacia otros países, principalmente Polonia, otros socios de la UE y Moldavia.

La razón principal es que, incapaz de ocupar rápidamente las ciudades ucranianas y sufriendo enormes pérdidas, el Ejército ruso sigue bombardeando a la población civil. Sigue tratando de rodear las ciudades, cortando el suministro de electricidad, gas, alimentos y agua, arrasarlos hasta los cimientos, todo para que se sometan. Es algo que ya hicieron en Grozni (Chechenia) y Alepo (Siria).

Sin embargo, cuanto más resisten las ciudades sitiadas, más tiempo tendrán los ucranianos para reforzar sus defensas en otros lugares.

A pesar de las afirmaciones de Vladimir Putin de que la ‘operación especial’ está yendo de acuerdo con el plan, es claro que tanto Rusia como los observadores externos están sorprendidos por el grado de daño que el Ejército ucraniano ha logrado infligir al ‘segundo ejército más fuerte del mundo’.

Incluso las estimaciones conservadoras de la inteligencia estadounidense de 7.000 soldados rusos muertos en las tres semanas de la invasión representan un duro golpe para los rusos, con un número de bajas ya superior al sufrido por el ejército estadounidense en 20 años de guerra en Irak y Afganistán.

Hay múltiples explicaciones. Primero, el presidente ruso parece haber creído, al menos hasta cierto punto, su propio mito de que el pueblo ucraniano esperaba para saludar a sus “libertadores” rusos. Los analistas dicen que la operación de Rusia estuvo mal planificada, con poca coordinación entre varias partes del ejército y suministros limitados. La toma de decisiones rígida de arriba hacia abajo también aseguró que nadie se atreviera a contradecir a Putin. Todos seguían haciendo lo que les decían sus superiores aunque veían que no tenía sentido.

Bajo las órdenes de tener que llegar rápidamente a las ciudades ucranianas, las columnas rusas tuvieron que utilizar las carreteras convirtiéndose en blancos fáciles. En algunos casos, unidades de la Guardia Nacional con armadura ligera fueron enviadas a ciudades ucranianas sin el apoyo adecuado de otras unidades y fueron eliminadas por los defensores ucranianos. Las emboscadas de los soldados ucranianos atrincherados a los lados de las carreteras han plagado las columnas de vehículos rusos y especialmente las columnas logísticas. Los intentos de utilizar el terreno fangoso fuera de las carreteras casi siempre acaban con los tanques atascados. Numerosos vehículos y tanques rusos fueron abandonados tras quedarse sin combustible.

El analista militar y el ex ministro de Defensa Andriy Zavgorodnyuk afirmó anteriormente que muchos en Ucrania entendían ya desde hace mucho tiempo que ocurriría una invasión rusa a gran escala. Parece que el Ejército ucraniano ha logrado deshacerse de su rígida organización de arriba hacia abajo, al menos hasta cierto punto, y ahora los oficiales de combate de rango medio o bajo toman más iniciativa. Entrenados durante 8 años de combate en Donbás y equipados con armas occidentales, ahora representan una fuerza mucho más móvil.

El ejército, la policía y los civiles ucranianos han trabajado juntos para detener al oponente. Es ilustrativo el caso de la batalla de Voznesensk, donde los lugareños unidos junto a un número pequeño de tropas ucranianas con armadura ligera consiguieron destruir un grupo de 400 soldados rusos y frenar el avance ruso hacia Odesa. Los lugareños bloquearon las calles con lo que pudieron, mientras los soldados, armados con lanzacohetes y misiles antitanque, tendieron una emboscada a las fuerzas predominantes destruyendo 30 de los 43 vehículos militares, entre ellos tanques, y derribaron un helicóptero. Los rusos que sobrevivieron tuvieron que retirarse unos 65 kilómetros donde fueron golpeados por la artillería ucraniana.

La artillería ucraniana se ha mostrado capaz de infligir gran daño a las columnas de tanques rusos y vehículos militarizados y golpear bases rusas en Ucrania. El aeropuerto de Chornobaivka cerca de Jersón ha sido bombardeado hasta seis veces con decenas de helicópteros y vehículos destruidos. Fue presumiblemente en este aeropuerto, donde murió ayer el general rusoAndrey Mordvichev.

Otra razón por la cual Ucrania ha defendido con éxito es que Rusia no ha podido controlar el cielo sobre Ucrania a pesar de la enorme ventaja numérica en el número de aviones desplegados. La defensa aérea ucraniana ha derribado constantemente aviones rusos en todo el país. La aviación ucraniana también sigue operativa. Significa que las tropas rusas sobre el terreno no han recibido un apoyo sustancial desde arriba.

Finalmente, los ucranianos, independientemente del idioma que hablen o del origen étnico, saben que están defendiendo sus hogares. En contraste, muchos soldados rusos capturados dicen que no sabían que irían a la guerra y otros, incluidos los oficiales de alto rango, claramente esperaban que los recibirían con los brazos abiertos. Muchas bajas, resistencia por la población local en zonas ocupadas y los suministros deficientes han llevado a una baja moral entre los soldados rusos.

Sin embargo, el relativo éxito del Ejército ucraniano aún no significa que Ucrania vaya a ganar la guerra. Bajas entre soldados no significan mucho para los comandantes rusos hasta que aún puedan reclutar más soldados. Los países occidentales aún se muestran reacios a involucrarse militarmente en Ucrania a pesar de que una parte significativa de la población apoyaría la medida.

Miles de soldados ucranianos han perdido la vida. Volodomir Zelenski ha reiterado varias veces que Ucrania quiere la paz. Es la combinación de la resistencia de los ucranianos, las sanciones contra Rusia y el apoyo de Occidente a Ucrania lo que con el tiempo puede llevar a Rusia a detener su ofensiva.

Misiles hipersónicos rusos

El Ministerio ruso de Defensa aseguró este sábado que atacó con misiles hipersónicos Kinjal un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Rumanía. Es la primera vez que Moscú pone en acción a este misil, que presuntamente desafía todos los sistemas de defensa antiaérea existentes. Varios analistas califican el ataque como una advertencia por parte de Rusia de que tiene los medios para escalar el conflicto aún más.

Mientras, el Ejército ucraniano ha reconocido que Ucrania está “temporalmente” aislada del mar de Azov. La situación en el este sigue tensa con las fuerzas rusas empujando tanto desde el sur como desde el norte, tratando de rodear a las tropas ucranianas en Donbás.

En Mariupol, los combates continúan en las calles de la ciudad, con cientos de personas aún bajo las ruinas del teatro que fue destruido por las bombas rusas el miércoles.

Sin embargo, Ucrania ha tenido más éxito en torno a Kiev. En los combates ocurridos al noroeste, en algunos casos ucranianos lograron alejar a las fuerzas rusas hasta 70 kilómetros de la capital. Según las imágenes satelitales de Maxar Technologies, el Ejército ruso está cavando trincheras, lo que puede indicar que al menos por ahora abandonaron los intentos de atacar Kiev y se están enfocando en fortalecer sus posiciones y repeler los contraataques ucranianos.