Suministro

Alemania se prepara para racionalizar el gas por la disputa con Rusia

Berlín activa la “alerta temprana” ante un posible corte del suministro por Gazprom Bank, que exige el pago en rublos

Scholz mostró su desacuerdo y exigió más información por escrito para comprender el procedimiento con mayor precisión
Scholz mostró su desacuerdo y exigió más información por escrito para comprender el procedimiento con mayor precisiónJENS KRICK / POOLAgencia EFE

Alemania está un paso más cerca de imponer el racionamiento del gas después de que su gobierno haya declarado este miércoles el nivel de “alerta temprana” de su plan de emergencia energética, ante la posibilidad de un posible corte del suministro, tras la exigencia de Moscú a pagar las exportaciones de su gas en rublos como represalia por las sanciones tras la invasión de Ucrania. Pocas horas después de este anuncio, el gobierno alemán informó que el presidente ruso, Vladímir Putin, expuso por teléfono al canciller alemán, Olaf Scholz, y al primer ministro italiano, Mario Draghi, los motivos por los que Rusia tomó esta decisión y aseguró que esto no afectará a las compañías europeas. Según el comunicado emitido por Berlín tras la conversación telefónica, Putin exigió que las entregas de gas se paguen en rublos a partir del 1 de abril. Los pagos se seguirían realizando en euros a través de la entidad bancaria rusa Gazprom Bank, que no se ve afectada por las sanciones. Después este banco, convertirá el dinero en rublos. Scholz mostró su desacuerdo y exigió más información por escrito para comprender el procedimiento con mayor precisión. Según los tratados del G7, los pagos se deben hacer exclusivamente en euros o dólares.

El futuro energético alemán se intuye con recelo. Ante esta incertidumbre, el ministro alemán de economía, Robert Habeck, convocó a su equipo de crisis y advirtió a los consumidores y a las empresas que redujeran el consumo, diciéndoles que “cada kilovatio cuenta”. Una decisión que, aunque fue recibida con tranquilidad por los proveedores germanos de energía, las empresas de los sectores afectados y las asociaciones comerciales, no está exenta de la preocupación que conlleva que la mayor economía de la Unión Europa sea también la más dependiente de los suministros controlados por el Kremlin. Algo que la hace particularmente vulnerable ante un eventual cierre del grifo. No obstante, Habeck aseguró que el paso es una mera precaución. “Es importante destacar que el suministro está garantizado”, aunque desde el ministerio se instó a que “a partir de ahora, todos los consumidores de gas, desde empresas hasta hogares privados, reduzcan su consumo tanto como sea posible”.

Según el plan alemán de emergencia, existen tres niveles de crisis: nivel de alerta temprana, nivel de alerta y nivel de emergencia. Solo en la fase de emergencia intervendría el Estado en el mercado gasístico y en ese caso, los clientes domésticos estarían especialmente protegidos. El nivel de alerta temprana significa que existen “indicaciones concretas, serias y confiables” de que puede ocurrir un evento que probablemente conduciría a un deterioro significativo en la situación del suministro de gas y que, probablemente, obligaría a la activación del nivel de emergencia por parte de Berlín. “Actualmente no hay cuellos de botella en el suministro -explicó Habeck-, sin embargo, debemos aumentar las medidas de precaución para estar preparados en caso de una escalada por parte de Rusia”.

El titular de la Agencia Federal de Redes, Klaus Müller, también hizo un llamado a los consumidores y empresas para que ayuden ante un deterioro inminente del suministro. Por su parte, el mayor importador de gas ruso de Alemania, Uniper, aseguró a través de un comunicado que “tiene sentido declarar el nivel de alerta temprana en la situación actual para estar preparados para una escalada que nadie puede descartar actualmente”. También Kerstin Andreae, presidenta de la Asociación Federal de Industrias de Energía y Agua (BDEW), dijo que este es un paso importante que permite tomar precauciones formales ante un posible deterioro en el abastecimiento. “Aunque actualmente no hay escasez, es necesario que todos los involucrados tengan un cronograma claro de sus derechos y obligaciones en caso de una interrupción”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la semana pasada que Rusia solo suministrará gas a Alemania y otros “estados hostiles” a cambio del pago en rublos. Esto apoyaría a la moneda rusa. Sin embargo, el grupo de potencias económicas del G7, incluida Alemania, así como la Unión Europea en su conjunto, se oponen a los pagos en rublos por el gas. Habeck aseguró que si Rusia solo acepta el pago de las importaciones de gas en su moneda, representaría un incumplimiento de los contratos privados de suministro. Poco después del anuncio, el Consejo Alemán de Expertos Económicos redujo drásticamente su pronóstico económico de Alemania para este año, debido a la invasión de Ucrania. Los expertos, coloquialmente denominados “los cinco sabios”, solo esperan un crecimiento del 1,8% en 2022, cuando en su última estimación económica -lanzada en noviembre-, auguraron un crecimiento del 4,6%.