Defensa

Suecia concluye que estará más segura dentro de la OTAN

El informe de seguridad nacional elaborado por el Gobierno y el Parlamento allana el camino para solicitar la adhesión el lunes

Los ministros de Exteriores y Defensa suecos junto a representantes de los partidos presentan el informe sobre seguridad nacional
Los ministros de Exteriores y Defensa suecos junto a representantes de los partidos presentan el informe sobre seguridad nacionalHenrik MontgomeryAgencia EFE

La pertenencia a la OTAN aumentaría la seguridad de Suecia y contribuiría a la disuasión frente a Rusia en el norte de Europa. Esta es la conclusión del análisis de seguridad que se presentó este viernes y será una base importante para la inminente decisión del país nórdico sobre la adhesión en la Alianza Atlántica, que podría llegar este mismo lunes.

“La principal consecuencia de una posible membresía en la OTAN es que Suecia pasaría a formar parte de la seguridad colectiva de la OTAN”, explica la ministra de Exteriores, la socialdemócrata Ann Linde.

El análisis de seguridad ha sido elaborado por los ocho partidos en el Riksdag (Parlamento) y fue presentado en una conferencia de prensa conjunta el viernes, un día después de que el presidente y la primera ministra de Finlandia abogaran por el ingreso de su país en la OTAN “lo antes posible”.

El texto afirma que una posible membresía sueca en la OTAN también elevaría el umbral para los conflictos militares y, por lo tanto, proporcionaría un efecto de prevención de conflictos en el norte de Europa.

No se puede descartar un ataque

La adhesión finlandesa y sueca a la OTAN sería percibida negativamente por Rusia y conduciría a medidas de respuesta. La evaluación en el análisis de la política de seguridad es, sin embargo, que Suecia no estará expuesta a un ataque militar convencional como reacción a una posible solicitud de adhesión a la OTAN. “Por otro lado, se ha establecido que no se puede descartar un ataque armado contra Suecia”, advirtió Linde.

La libertad de Suecia de integrarse en alianzas militares se complementa hoy con una serie de colaboraciones bilaterales de defensa con, entre otros, Estados Unidos, Reino Unido y Finlandia.

Pero según el análisis, la cooperación en defensa está limitada por el hecho de que no incluye obligaciones de defensa mutua. Las perspectivas de que la OTAN o Estados Unidos den garantías de seguridad a Suecia sin ser miembros se consideran pequeñas. Tampoco se considera realista desarrollar otras alianzas bilaterales de defensa fuera de la OTAN.

Según la ministra de Exteriores, Suecia necesitaría apoyo para elevar el umbral y medidas de protección durante el período de adhesión. “Cabe destacar que se trata de seguros de seguridad de determinados países de la OTAN, no de garantías de defensa jurídicamente vinculantes. Eso solo lo podemos conseguir como miembros plenos, dice el Canciller y destaca que se han sostenido conversaciones con Estados Unidos, Reino Unido y Alemania”.

Aunque el análisis apunta a una serie de ventajas de la membresía sueca en la OTAN, el texto no proporciona una recomendación sobre si Suecia debería unirse o no. Sin embargo, el análisis sirve como base importante para la decisión de la OTAN de los socialdemócratas y del Gobierno, que se presentará el domingo y el lunes.

Todos los partidos parlamentarios están detrás de la parte de análisis del informe y están de acuerdo con la opinión de Rusia. Sin embargo, el Partido de la Izquierda y el Partido Verde no están detrás del informe en su conjunto, pues que se oponen a integrarse en la organización militar transatlántica.

“Creo que falta un análisis de los riesgos que supone el ingreso de Suecia. Sería el mayor cambio en la política de seguridad sueca en mucho tiempo. La no alineación ha sido muy importante y ha servido a Suecia muchos años”, señaló durante la presentación Håkan Svenneling, portavoz del Partido de Izquierda, reclama la celebración de un referéndum, una posibilidad ya rechazada por el Gobierno.

En apenas dos meses y empujada por la presión de Finlandia, Suecia ha dado un giro de 180 grados en su histórico recelo a la adhesión a la OTAN. La primera ministra, Magdalena Andersson, aseguraba en marzo que la entrada de su país a la Alianza generaría aún más inestabilidad en Europa. Sin embargo, este domingo el Partido Socialdemócrata (SAP) se dispone a enterrar décadas de rechazo a la organización militar y apostar por la integración como la mejor forma de garantizar la seguridad de Suecia.

Ya el lunes, el Parlamento celebrará un debate monográfico en el que participará Andersson. A continuación, está convocada una reunión del Gobierno de la que podría salir una petición oficial de adhesión a la OTAN. Justo un día antes de que el presidente finlandés, Sauli Niinistö, visite Estocolmo para escenificar el acercamientos de los dos países nórdicos a la Alianza tras décadas de no alineamiento militar.

Precisamente, Andersson reveló este viernes que ella y el presidente finlandés habían mantenido una conversación telefónica con el presidente de EE UU, Joe Biden. “Importante conversación con Biden y el presidente Niinistö sobre la agresión de Rusia contra Ucrania y sobre la política de seguridad de Suecia y Finlandia”, escribe la primera ministra sueca en su perfil de Twitter.

Niinistö, por su parte, anunció también en Twitter que los tres mandatarios hablaron sobre la guerra en Ucrania y sobre los pasos de Finlandia para integrarse en la OTAN.