Escándalo

Truss expulsa a un miembro del Gobierno por su “conducta inapropiada” con un joven

Una tercera persona presentó una queja contra Conor Burns, secretario de Estado británico de Comercio, por su comportamiento durante el congreso “tory”

Conor Burns fue un estrecho colaborador del ex "premier" Boris Johnson
Conor Burns fue un estrecho colaborador del ex "premier" Boris JohnsonTAYFUN SALCI / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTOTAYFUN SALCI / ZUMA PRESS / CONT

La “premier” Liz Truss ha expulsado del Gobierno “con efecto inmediato” al secretario de Estado de Comercio,Conor Burns, tras ser acusado de haber tenido una conducta inapropiada con un joven durante el congreso que el Partido Conservador celebró esta semana en Birmingham.

“La primera ministra actuó directamente al ser informada de esta acusación y está claro que todos los ministros deberían mantener los más altos estándares de comportamiento, como espera la gente”, aseguró un portavoz de Downing Street.

El grupo parlamentario “tory” confirmó la expulsión temporal de Burns de sus filas mientras se desarrolla una investigación por las acusaciones. El diputado se ha comprometido a “cooperar plenamente con la investigación” y asegura que pretende “limpiar su nombre”.

Burns, uno de los grandes aliados del ex primer ministro Boris Johnson, había sido secretario de Estado para Irlanda del Norte hasta ser designado como “número dos” de Comercio por Truss, cargo que ya había desempeñado anteriormente.

No es el primer episodio de este tipo al que se enfrenta. Burns ya tuvo que dimitir como miembro del Gobierno en 2020, durante la era Johnson, cuando el Comité de Ética parlamentaria le acusó de haber realizado amenazas veladas a una tercera persona, en claro abuso de su cargo, para favorecer a su padre en una disputa legal sobre un préstamo.

Pese a llevar tan solo un mes en el Número 10, la autoridad de la nueva primera ministra británica está sumamente cuestionada por su falta de carisma y un plan fiscal que ha hecho que la libra se haya desmoronado ante el dólar. En este sentido, no puede permitirse una nueva tormenta que merme aún más su liderazgo entre las filas.

Y nadie se le olvida que fue precisamente un escándalo sexual el que forzó en última instancia la dimisión de Johnson el pasado mes de julio. Chris Pincher fue acusado de intentar manosear los genitales de dos hombres jóvenes durante una noche de borrachera en uno de los clubes “solo para caballeros” que tanto gustan de frecuentar algunos miembros del Partido Conservador. No era el primer episodio de ese estilo, y Johnson conocía las andanzas de su colaborador cuando decidió promocionarle a un puesto de responsabilidad en el grupo parlamentario. Cuando todo salió a la luz, fue la gota que colmó el vaso para el inquilino de Downing Street, con la popularidad en los sondeos más debilitada que nunca por el sonado “Partygate”.