Eleccioines

El ecologista Van der Bellen se enfrenta a un antivacunas y un cantante de punk en Austria

Unos 6,3 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para elegir a su próximo jefe de Estado con el presidente actual y ex líder de los Verdes como favorito

El actual presidente austriaco Alexander Van der Bellen,acompañado de su mujer Doris Schmidauer, durante un mitin este viernes
El actual presidente austriaco Alexander Van der Bellen,acompañado de su mujer Doris Schmidauer, durante un mitin este viernesTheresa WeyAgencia AP

Unos 6,3 millones de austríacos están convocados a las urnas mañana, domingo, para elegir entre siete candidatos quien será el jefe del Estado los próximos seis años, con el actual titular, el ecologista Alexander Van der Bellen, como favorito para ser reelegido en la primera vuelta.

Los últimos sondeos dan al actual presidente entre el 51 y el 58 % de los votos, una mayoría absoluta que le evitaría tener que enfrentarse en una segunda ronda al segundo candidato más votado.

En ese resultado influirá bastante la participación, que los analistas esperan sea del 65 %, nueve puntos menos que en la ronda final de las presidenciales de 2016.

Si no supera este domingo el 50 %, será el primer presidente en ejercicio que no logra la reelección directamente en los 77 años de la II República austríaca.

El cargo tiene principalmente un componente representativo y pocas atribuciones ejecutivas.

Van der Bellen, que se presenta como independiente, fue líder del partido Los Verdes entre 1997 y 2008, y aparte del apoyo explícito de su antigua formación tiene también el más o menos directo del gobernante Partido Popular (ÖVP), los socialdemócratas SPÖ y el liberal Neos, que no presentan candidato propio.

El presidente, que tiene 78 años, ganó en 2016 tras un proceso electoral de ocho meses que incluyó victoria por la mínima, impugnación y repetición de elecciones, con una ajustada victoria final ante Norbert Hofer, el candidato entonces partido ultranacionalista y xenófobo FPÖ.

Esta formación es la única parlamentaria que tiene ahora candidato propio, en la persona de Walter Rosenkranz, un doctor en Derecho de 60 años que actualmente ejerce como uno de los tres Defensores del Pueblo del país.

Rosenkranz se presenta con lemas como “Recuperemos nuestra Austria”, y un mensaje con los temas típicos del FPÖ: oposición a la inmigración, críticas a la Unión Europea y rechazo a las sanciones a Rusia por su ataque a Ucrania.

Las encuestas le dan un 16 % de los apoyos, seis puntos menos que la intención de voto actual de su partido, debido a que compite con otros tres candidatos por el electorado conservador.

Un ex columnista como candidato

Se trata de Tassilo Wallentin, excolumnista del diario amarillista “Kronen Zeitung”;Michael Brunner, fundador de un partido antivacunas, y Gerald Grosz, antiguo dirigente del FPÖ y estrecho colaborador del fallecido líder ultra Jörg Haider.

En el mejor de los casos, estos tres juntos no llegarían ni al 20 % de los votos, según los sondeos.

Esos cuatro candidatos conservadores prometen que, si ganan las elecciones, cesarán al Gobierno, formado por el conservador Partido Popular (ÖVP) y Los Verdes, al que acusan de estar al borde del colapso y de la subida de los precios.

En esa línea, critican que Van der Bellen se pliega a los intereses del Ejecutivo y forma parte de una élite política alejada de los intereses del pueblo.

Un cantante punk en la izquierda

A la izquierda de Van Der Bellen está Marco Pogo, líder de la banda de punk-rock Turbobier, presidente del Partido de la Cerveza, y alias artístico del médico Dominik Wlazny, nombre real del candidato.

Con 35 años es, con diferencia, el candidato más joven y se espera que atraiga un 8% de los votos, sobre todo de los electores urbanos.

Trae propuestas como que los ministros sean elegidos por una comisión que evalúe sus capacidades y afirma que, como jefe del Estado, estaría dispuesto a vetar el nombramiento de quien no fuera considerado apto.

El más inclasificable es el empresario Heinrich “Heini” Staudinger, a quien las encuestas dan un 1% de los apoyos, y que lo mismo proclama “haz el amor y no la guerra” que se opone a las sanciones a Rusia y ha llegado a asegurar, aunque luego se retractara, que la CIA se inventó el movimiento “MeToo” para enfrentar a hombres y mujeres.