Incógnita

La extraña muerte del ministro de Exteriores bielorruso: ¿fue envenenado por orden de Putin?

Vladimir Makei era considerado como uno de los hombres de confianza del presidente Alexander Lukashenko, quien estaría temiendo ahora por su vida

El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, en una imagen de archivo
El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, en una imagen de archivoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, murió repentinamente este sábado a los 64 años de edad y son muchas las incógnitas que rodean su fallecimiento.

Makei era una figura muy cercana al presidente bielorruso Alexander Lukashenko, pues antes había ejercido como su jefe de gabinete y asistente personal. El propio Lukashenko, que apenas ha facilitado información sobre esta trágica noticia, también teme por su vida: “El dictador no confía en nadie y está muy conmocionado”, asegura el empresario ruso Leonid Nevzlin, exiliado en Israel y opositor a Vladimir Putin.

Hay algunas informaciones que hacen pensar que la muerte de Makei no fue por causas naturales. Y es que el ministro bielorruso se reunió el viernes, un día antes de anunciarse su muerte, con el nuncio del Vaticano Ante Jozic, una reunión en la que supuestamente hablaron sobre las posibilidades de abrir un proceso de paz de Ucrania, entre otros asuntos. En esa reunión se pudo ver a Makei en perfecto estado de salud.

Medios bielorrusos como el semanario ‘Nasha Niva’ aseguran que Makei murió “de un ataque al corazón” en su casa de Drazdy, un distrito de Minsk. Indica que el político no alertó a los servicios médicos al no identificar el dolor que empezó a sentir con un ataque al corazón: “Makei estaba en su casa cuando sufrió un infarto. Por lo que se sabe, no acudieron a tiempo a los médicos porque no se tomó en serio su estado”.

Sin embargo, otras fuentes apuntan a que Makei pudo haber sido asesinado. Nevzlin señala directamente al Kremlin: “Makei murió envenenado con un veneno desarrollado en un laboratorio especial del FSB (antiguo KGB), dicen fuentes cercanas a los servicios especiales rusos. El cuadro clínico en tales casos corresponde a la muerte por un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca”.

Nevzlin asegura que Moscú quiere presionar Lukashenko, hasta ahora reticente a involucrar directamente a Bielorrusia en la guerra de Ucrania, a pesar de sus múltiples muestras de apoyo a Rusia: “Moscú no está satisfecho porque el ejército bielorruso no ha entrado en la guerra contra Ucrania. El Kremlin está dispuesto a utilizar todas las palancas para presionar al régimen bielorruso”.

¿Está el Kremlin detrás de su muerte?

El régimen de Putin tiene un largo historial de asesinatos políticos o intentos de asesinato por envenenamiento, como los casos de Alexander Litvinenko, Alexander Perpilichnyo o Alexei Navalni.

El ministro Makei era, además, una figura incómoda para Moscú porque era uno de los miembros del gobierno de Lukashenko más cercanos a Occidente. Antes de las protestas masivas contra el gobierno de Bielorrusia en 2020, Makei había iniciado esfuerzos para mejorar las relaciones de Bielorrusia con la UE y había sido crítico con Rusia.

Después de que las protestas fueran sofocadas por el régimen, Makei cambió su posicionamiento y dijo que estaban inspiradas por agentes de Occidente. A pesar de que sus últimos posicionamientos públicos eran favorables a Moscú, en sintonía con la postura oficial del régimen, Makei seguía siendo una de las voces más críticas con el Kremlin en el gobierno bielorruso.

“Makei era visto como el único canal de comunicación con Occidente dentro del régimen prorruso del dictador Lukashenko”, asegura el diario británico The Mirror, que también sostiene que el viernes discutió sobre “un plan de paz secreto para Ucrania” durante su reunión con el enviado del Vaticano, el cardenal Ante Jozic.