
Coalición de voluntarios
Una coalición de 26 países acuerda enviar tropas de paz a Ucrania
Los aliados trasladan a Trump su decisión y acuerdan imponer más sanciones a Rusia si no negocia el fin de la guerra
La coalición de voluntarios aliados de Ucrania ha querido mandar un claro mensaje a EE UU tras su cumbre de este jueves en París: Los aliados de Zelenski están preparados de cara a la concesión de garantías de seguridad a Ucrania y esperan ahora un apoyo concreto de los estadounidenses para cerrar ese futuro plan de paz. La robustez de la iniciativa impulsada por el presidente francés Macron y el primer ministro británico Keir Starmer se ha puesto a prueba durante la reunión de este jueves porque algunos de los socios se han mostrado reticentes a apoyarla a la espera de comprobar el grado de implicación de Washington, que varios países europeos consideran indispensable antes de cualquier compromiso por su parte, incluida la participación en el envío de tropas una vez alcanzado el acuerdo de paz.
De los 35 países participantes en la cumbre hay 26 que ya han sellado su compromiso en la coalición de voluntarios, según ha confirmado Macron en rueda de prensa tras la reunión. “26 países se han comprometido a desplegar fuerzas en Ucrania por tierra, mar o aire al día siguiente de alcanzar un alto el fuego”. Al cierre de esta edición, el Elíseo se mostraba reticente a la hora de publicar la lista concreta de esos países y se desconoce si España forma parte de un grupo en el que ya habían mostrado su voluntad de estar, además de Francia o Reino Unido, otros socios europeos como Bélgica, Dinamarca, Suecia, Países Bajos o los países bálticos. Francia asume que ciertos países, incluido el nuestro, prefieren mantener una ambigüedad en el potencial envío de tropas por la situación de política interna.
El esquema de garantías incluiría tres niveles distintos. Una primera fase para robustecer al ejército ucraniano con apoyo financiero y logístico. Una segunda con el despliegue de tropas de países voluntarios que sirvan de disuasión ante un eventual nuevo ataque ruso. Y una tercera que implicaría la intervención de EE UU si se materializase un futuro ataque de Moscú. Ese tercer nivel es el que intenta atar ahora la coalición de voluntarios liderada por la dupla Macron-Starmer. El presidente francés se ha mostrado optimista para cerrar esas garantías de Washington. “Vamos a cerrar el apoyo americano a las garantías de seguridad en los próximos días” ha asegurado Macron. Esa confirmación supondría un paso fundamental para que otro grupo de países sumasen su decisión de enviar tropas de paz. “EE UU ha sido muy claro sobre su apoyo y su voluntad de formar parte de las garantías de seguridad de Ucrania”, ha dicho el mandatario francés precisando que las tareas de planificación con Washington van a arrancar de forma inminente.
En caso de un acuerdo de paz, la coalición de voluntarios estaría dirigida desde un cuartel general establecido por un año en París, antes de trasladarse a Londres al año siguiente. Rusia sostiene, por su parte, que no tolerará nunca la presencia de tropas occidentales en Ucrania. Putin afirmaba a principios de esta semana desde la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en China que cualquier acuerdo de paz con Ucrania no debe comprometer la seguridad de Moscú. "Naturalmente, Ucrania debe decidir cómo garantizar su seguridad. Pero esta seguridad no puede garantizarse a costa de la seguridad de otros países, en particular a costa de la Federación Rusa", zanjó.
Precisamente, el otro objetivo de la cumbre era convencer a Trump de que Putin es el verdadero obstáculo para lograr la paz. Los aliados de Kiev son conscientes de la volatilidad característica de Trump y confían en acercarle a sus posiciones con ayuda ,además, de las imágenes de complicidad de los últimos días de Putin en China como invitado estelar de Xi Jinping en la cumbre y el desfile militar del miércoles pasado en Pekín. Macron ha asegurado que si Putin no accede a negociar, EE UU está dispuesto a pactar sanciones al Kremlin junto a los europeos sin concretar su naturaleza. La presidencia francesa ha justificado la pertinencia de reclamar, al menos, un alto el fuego, a falta de un acuerdo de paz. París invoca el ejemplo de la Guerra de Corea, que dio lugar al menos a una línea de alto el fuego que se mantiene más de medio siglo después gracias a las garantías de seguridad que desde entonces dan los aliados de Seúl frente a Corea del Norte. Es decir, que un simple alto el fuego bastaría para que esos 26 países que han afirmado su compromiso en París pusiera en marcha las garantías de seguridad en las que llevan meses trabajando sus jefes de Estado Mayor y sus ministros de Defensa.
Europa ha mostrado ante Trump un sólido argumento que demandaba la administración norteamericana para apuntalar su petición de blindaje norteamericano en un futuro escenario de paz. A 30 de junio, los europeos se han puesto a la cabeza proporcionando a Ucrania 167.000 millones de euros en ayuda militar, humanitaria y financiera desde la invasión rusa de febrero de 2022, mientras que Washington había aportado cerca de 115.000 millones. Este apoyo también incluye la continuación de la formación de militares ucranios. Los deberes por parte de Europa, están hechos. Y ese mensaje ha querido ser trasladado de forma nítida a Washington tras esta nueva cita en París. Tras el encuentro, varios de los participantes han permanecido en el Elíseo para conversar telefónicamente con Trump, que ha vuelto a enfatizar que Europa debe dejar de comprar petróleo a Rusia. Macron recordó en la rueda de prensa posterior, con tono sarcástico, que los dos únicos países que continúan haciéndolo, Hungría y Eslovaquia, llevan tiempo declarando su aprecio por Trump.
✕
Accede a tu cuenta para comentar