Política

El Futuro de Venezuela

Guaidó ultima una huelga de funcionarios contra Maduro

Sorpresa por el silencio del chavismo tras el regreso triunfal de su rival a Venezuela.

Juan Guaidó se reunió ayer con funcionarios y sindicatos en Caracas, a los que animó a participar en la protesta del sábado
Juan Guaidó se reunió ayer con funcionarios y sindicatos en Caracas, a los que animó a participar en la protesta del sábadolarazon

Sorpresa por el silencio del chavismo tras el regreso triunfal de su rival a Venezuela.

Las tensiones se calibran en Venezuela. El presidente interino del país, Juan Guaidó, estuvo ayer en la calle en Caracas sin que las fuerzas públicas policiales o militares siquiera se le acercaran. Por ahora, se asume que la persecución no será con la amenaza de cárcel por haber ignorado una prohibición de salida del país. Aunque desde el Gobierno de Nicolás Maduro continúa el silencio al respecto, el partido oficial PSUV se ha hecho eco de análisis jurídicos que afirman que el asunto no es inmediato: la Fiscalía debe solicitar estudiar el caso, y un tribunal avalar que hubo una violación de la ley por parte del diputado, que goza de inmunidad parlamentaria.

Esa prerrogativa ha sido ignorada en varios casos anteriormente por el chavismo. De hecho, el opositor afirmó tener una invitación de Chile para una cumbre presidencial a finales de marzo que está evaluando, pues «no he recibido ninguna notificación de prohibición de salida o entrada al país», dijo ayer.

El presidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado como encargado de la República afirma ignorar por qué no lo han apresado. Hay quienes han dicho que se trata de indicios que revelan la disposición a negociar entre las partes. Pero Guaidó niega que eso esté planteado. «Yo no estoy negociando con nadie (...) No tengo información de reuniones». Reiteró, no obstante, que continúan latentes las amenazas en su contra.

Ayer, Guaidó mantuvo reuniones con sindicatos y gremios del sector público venezolano. Son, básicamente, integrantes de la burocracia del Estado que está controlada por Maduro. Pero también son quienes han denunciado desde adentro los atropellos laborales.

El encuentro fue con representantes de las cinco centrales obreras más grandes del país, con trabajadores de la Corporación estatal de Electricidad, el Metro de Caracas, la Cancillería, el Parlamento, el magisterio, la salud, el consejo electoral y algunos ministerios. «Hoy la burocracia, nuestros empleados públicos, están siendo secuestrados por la dictadura, por el régimen. Los obligan a ponerse una camisa para ir a marchar, porque saben que no cuentan con nadie».

Anunció que, una vez tenga control pleno del Estado, los despidos y persecuciones políticas que han sido registrados quedarán sin efecto, pues las decisiones de un «usurpador» del Poder Ejecutivo carecen de autoridad. «Vamos a proponer al Parlamento una ley de garantías para los empleados públicos. Vamos a construir las capacidades para que los empleados públicos no se vean obligados a cooperar nunca más con la dictadura».

Afirmó que, atendiendo a una propuesta de los propios gremios y sindicatos, se planificará un paro nacional escalonado en la administración pública. «Aquí están los sindicatos venezolanos, para que vean que esto no es un problema de izquierdas o derechas. Esto es un problema de derechos fundamentales».

Entretanto, Maduro convocó ayer marchas antiimperialistas para el sábado, cuando la oposición planea manifestarse en todo el país. «Día del antiimperialismo norteamericano y vamos a las calles a marchas antiimperialistas a conmemorar el día del antiimperialismo a la calle el pueblo, al combate el pueblo», dijo.