Israel asegura haber «eliminado» a 1.000 militantes de Hamás

Israel asegura haber «eliminado» a 1.000 militantes de Hamás desde que pusiera en marcha el pasado 7 de octubre una intensa campaña de bombardeos sobre la Franja de Gaza en respuesta al ataque sin precedentes del grupo militante palestino, que se saldó con más de 1.300 muertos y cerca de 200 rehenes, según el recuento actualizado de las autoridades israelíes.

El ministro de Exteriores, Eli Cohen, subrayó el martes en rueda de prensa que las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) habían atacado en el marco de la operación «miles de objetivos», entre los que se incluyen «altos mandos militares» y «bases terroristas» operadas por Hamás a lo largo y ancho de la Franja.

Las Brigadas Al Qassam, el brazo militar de la organización que protagonizó la masacre en territorio israelí, confirmaba poco antes la muerte de uno de sus principales dirigentes, Ayman Nofal, conocido como Abu Muhammad. Una muerte de la que habían informado previamente las FDI.

Nofal, miembro del Consejo Militar General y comandante de las Brigadas Al Qassam, fue alcanzado en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza. Es el miembro de mayor rango de Hamás alcanzado en los últimos 11 días.

Nofal lideró la facción armada del grupo militante palestino en la primera y en la segunda intifada, según la agencia de noticias palestina Safa. De acuerdo con las FDI, dirigió la inteligencia militar de Hamás, por lo que estuvo envuelto en la planificación y ejecución de varios atentados contra ciudadanos israelíes, entre los que figura el secuestro del soldado Gilad Shalit, capturado en 2006 e intercambiado por más de 1.000 presos palestinos en 2011.

Masacre en el hospital baptista Al-Ahli Arabi

Al menos 2.700 personas habían muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes, según los datos del Ministerio de Salud de Gaza. Sin embargo, las FDI alcanzaron a última hora de la tarde del martes el hospital baptista Al-Ahli Arabi, en la Ciudad de Gaza. Un ataque que habría provocado al menos 500 víctimas mortales, denuncia el portavoz del Ministerio de Salud gazatí, Ashraf al-Qidra.

En rueda de prensa, Cohen se defendió de las acusaciones por violar el derecho internacional: «Nunca atacaremos a civiles, niños y familias. Nunca. Este no es nuestro camino». El ministro de Exteriores cargó contra Hamás por utilizar a los civiles «como escudos humanos». Según Save the Children, más de 1.000 niños han muerto en mitad de los bombardeos.

Cohen, que atendió a los medios de comunicación minutos después de recibir en Tel Aviv al canciller alemán Olaf Scholz, reafirmó el objetivo del Gobierno de Benjamín Netanyahu: «Gaza ya no será una amenaza para Israel ni para nadie. No aceptaremos que Hamás tenga ningún poder en Gaza ni en ningún otro lugar».

En una entrevista posterior con el canal de noticias israelí Channel 12, el titular de Exteriores reprodujo las palabras que Netanyahu utilizó el lunes en la sesión de apertura de la Knesset: que la guerra contra Hamás en Gaza «va a durar varios meses, porque nuestro objetivo es muy ambicioso».