Cargando...

Perro robot

El nuevo perro robot de Estados Unidos no es nada simpático: es autónomo y puede atacarte con granadas explosivas

La guerra del futuro ya se prueba en Estados Unidos con CODiAQ, un perro robot de combate que utiliza inteligencia artificial para moverse y atacar por sí solo, reduciendo el riesgo para los soldados en el frente

El nuevo perro robot de Estados Unidos no es nada simpático: es autónomo y puede atacarte con granadas explosivas US Army

La guerra del futuro ya no se libra solo en el aire, sino en una simbiosis letal entre cielo y tierra. El horizonte táctico que persigue la compañía Skyborne Technologies es el de operaciones coordinadas entre drones aéreos y unidades robóticas terrestres, un ecosistema de combate autónomo donde la intervención humana se reduce a la mínima expresión. Se trata de un cambio de paradigma que redefine por completo las estrategias en el campo de batalla. Este avance se apoya en el desarrollo de plataformas aéreas cada vez más sofisticadas, como demuestra la creación de un dron letal capaz de operar sobre el mar de manera sigilosa.

Precisamente, la pieza clave en el suelo tiene nombre propio: CODiAQ. Este es el nombre del perro robot de combate que encarna esa visión, un ingenio mecánico diseñado para ofrecer una capacidad letal a distancia y, sobre todo, para minimizar el riesgo para la vida de los soldados en misiones de alto riesgo. Su desarrollo ha sido impulsado directamente con financiación del Departamento de Defensa de Estados Unidos. El valor de estos sistemas ya ha sido probado en conflictos reales, donde drones terrestres en Ucrania han demostrado su letalidad en el campo de batalla.

De hecho, su principal baza no reside en su blindaje, sino en su cerebro electrónico. El CODiAQ está gobernado por una inteligencia artificial que le permite tomar decisiones de forma autónoma, tanto para moverse como para abrir fuego. Su software, tal y como han publicado en Interesting Engineering, integra un avanzado sistema de puntería que realiza complejos cálculos balísticos para asegurar la máxima precisión contra cualquier objetivo.

La máquina detrás de la inteligencia artificial

Por otro lado, su diseño físico está a la altura de su sofisticación interna. Este robot de combate es capaz de moverse con soltura por terrenos irregulares, subir escaleras y operar en espacios reducidos donde las unidades humanas encontrarían serias dificultades. Además, su certificación IP-67 garantiza su operatividad en condiciones adversas, ya sea bajo el polvo o el agua, y su sistema de armas modular le permite equipar desde un lanzagranadas de 40 milímetros hasta una escopeta de calibre 12.

Asimismo, este proyecto ha dejado atrás la fase de prototipo para entrar de lleno en la implementación. Las primeras unidades del CODiAQ ya están siendo entregadas a diversos socios del gobierno estadounidense para su evaluación en condiciones reales de combate. Aunque todo el sistema puede ser manejado por un solo operador con un dispositivo de mano, su creciente potencial autónomo es lo que definirá su papel en los conflictos venideros.