Al Qaeda en el Sahel mata a tres miembros de Wagner en Mali

Al final, la realidad del terrorismo yihadista se impone. Da igual quién lo combata, Algunos de los países del Sahel, convertidos ahora en dictaduras militares, han considerado que Francia y los páises occidentales que les apoyaban, entre ellos España, no eran los adecuados para combatir esta lacra. Y que lo mejor, una vez seducidos sus dirigentes por los servicios de inteligencia de Putin, eran los rusos, con la avanzadilla de los mercenarios de Wagner y, después, con la creación de un Africa Korps, de incierto futuro.

Lo de Wagner, si atendemos a las noticias que llegan desde el Sahel, es para hacérselo ver y, si por algo están destacando, es por las atrocidades que cometen, con el único rédito de aumentar el banderín de enganche de los yihadistas y el odio de una etnia de las que no perdona, como son los tuareg.

Noticia de última hora, no confirmadas oficialmente, indican que miembros del JNIM, la franquicia de Al Qaeda en la zona, han dado muerte a a tres mercenarios rusos y han apresado a otros dos, en sendas acciones perpetradas en la zona maliense de Mopti.

Los de Wagner son acusados en redes por usuarios de la zona de “masacrar poblaciones, reclutar niños, quemar y robar bienes”. “La historia recordará que, para recuperar Kidal de las manos de un simple movimiento armado, el ejército maliense (FAMas) y la junta en el poder utilizaron todos los medios: la compra de armas de valor incalculable y el uso de mercenarios rusos”, recuerdan. "Debido a Wagner, nuestra comunidad se vio obligada a huir. Somos víctimas de un racismo indescriptible porque somos tuaregs. "Wagner ha destruido nuestro futuro. Nunca perdonamos”, concluyen.