Referéndum en Chile: última oportunidad para cambiar la Constitución de Pinochet

Como la película «Atrapado en el tiempo», así han vivido los chilenos los últimos años de idas y vueltas respecto a si cambiar o no la Constitución. Este domingo volverán a encontrarse en las urnas para, así espera la mayoría, dar cierre a un largo proceso que busca cambiar la llamada «Constitución de Pinochet» votando «a favor» o «en contra» de un nuevo borrador. El documento, que fue trabajado por el Consejo Constitucional, compuesto por una Comisión Experta y un Comité Técnico de Admisibilidad, nombrado por el Parlamento, fue el encargado de esta nueva versión que verá la luz, o no, este domingo.

Es importante recordar que, la primera propuesta presentada por la Convención Constitucional, cuyos integrantes fueron elegidos por voto popular, fue rechazada por el 62% de los chilenos en septiembre de 2022, lo que significó un duro golpe para la administración del presidente Gabriel Boric que se había mostrado abiertamente partidario de aprobar la propuesta. Hoy, ninguno de los representantes de ambas opciones habla de triunfo rotundo, porque saben que la elección se ganará voto a voto.

Para la exministra de la Mujer y Equidad de Género del Gobierno de Sebastián Piñera, y exvicepresidenta del partido de derecha Unión Demócrata Independente (UDI), Isabel Plá, en términos generales la nueva versión de Carta Magna «propone cambios razonables y se hace cargo de los nuevos desafíos que enfrenta el país como la fortaleza institucional, el crimen organizado y el reconocimiento de pueblos indígenas (…) destaco, entre otros, la definición de Chile como Estado social y democrático de derecho; los cambios al sistema político, donde radica el nudo para la gobernabilidad y estabilidad», indica.

El presidente del Movimiento Diciembre en Contra, Ricardo Martinez, que defienden la actual Constitución, asegura que la nueva propuesta amplía el Estado y por ende disminuye la libertad de sus ciudadanos y llama los chilenos «a no dejarse engañar».

Además, los «patriotas autoconvocados», como se han hecho llamar, aseguran que este domingo ganará la opción «en contra» y que seguirá vigente la actual Constitución dando cierre a un largo y agotador proceso, porque en parte, la clase política se enfocará en las elecciones de «345 alcaldes y casi 10 mil concejales que deben ser elegidos en 2024 y parlamentarios en 2025».

Para la exministra Plá, si gana el «a favor», «la primera señal en términos de país sería la de mayor estabilidad, que depende no sólo de tener reglas claras, sino del horizonte que tengan esas reglas y de su estándar. Más que un triunfo de la derecha sería la reafirmación de que una mayoría de chilenos quiere cambios moderados, con estándar democrático, que respete libertades, igualdad ante la ley y enfrente la inseguridad con mayor solidez».

Señales para el Gobierno de Boric

En el oficialismo saben que una nueva derrota puede mermar aún más la credibilidad de la administración de Gabriel Boric, quien, según la última encuesta Cadem de noviembre, cuenta con sólo un 33% de aprobación de su gestión. Isabel Plá dice que, si llegase a ganar la opción «en contra», «habrá una noche de triunfo para el Gobierno y las izquierdas, también para esa porción (creo que minoritaria) de la derecha que está en esa posición. Sin embargo, habrá una derrota de fondo, en la mayor aspiración de esas izquierdas: reemplazar la Constitución del 80. No cabe duda de que reabrirán el debate en cuanto concluya el mandato de Boric, ese será su nuevo horizonte político».

En lo concreto, para Boric, otra caída en el camino, tomando en cuenta las anteriores respecto a este tema, vendría a dinamitar fuertemente su proyecto político y de gobierno, del cual confiaba con un eventual cambio de Constitución. «En lo electoral, sería el segundo triunfo de las fuerzas que estuvieron el año pasado por rechazar el texto de la Convención, desde Republicanos, hasta Demócratas (centro), y eso podría ser el inicio de una coalición que en el futuro se enfrentara a todas las izquierdas», concluye la ex jefa de cartera de Piñera.