Rusia arma con fusiles antidrón a los voluntarios de Bélgorod

Rusia quiere evitar a toda costa que se repita la sangría ocasionada en mayo por las milicias rusas proucranianas que cruzaron la frontera hasta alcanzar la región de Bélgorod. Entonces, el Kremlin celebraba la conquista de Bajmut cuando traspasaron la divisoria sin apenas encontrar resistencia varias unidades de la Legión Libertad de Rusia en compañía de decenas de milicianos del Cuerpo de Voluntarios de Rusia. Por eso, el Kremlin ha decidido reforzar el dispositivo de seguridad que conforman parte las unidades de defensa territorial estacionadas en Bélgorod. Según RIA Novosti, los combatientes de este batallón han recibido este miércoles «radios digitales, cuadricópteros, fusiles antidrones y llaves de nuevos vehículos pick-up UAZ».

El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, se encargó de entregar los equipos a los cerca de 3.000 voluntarios, que han recibido desde noviembre adiestramiento psicológico y sobre el uso de armas de fuego. Participarán a partir de ahora en los ejercicios de entrenamiento de las tropas del Servicio de la Guardia Rusa y del Ministerio de Defensa.

Gladkov subrayó en la ceremonia la necesidad de las autoridades de proporcionar armas para la autodefensa. «Hemos llegado a un punto en el que estamos resolviendo las cuestiones relativas al suministro de armas para nuestra autodefensa en el marco de la legislación vigente. La situación sigue siendo difícil», declaró el gobernador, que vio cómo dos milicias armadas y dirigidas desde Kyiv ocuparon durante días varias franjas de su región ante la inoperancia de las fuerzas de seguridad rusas.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo en rueda de prensa que la entrega de armas se ha llevado a cabo «en estricta conformidad con la ley y en relación con la situación en esta región fronteriza». Y es que en junio, la Duma votó a favor de otorgar a los gobernadores regionales el derecho a establecer sus propias organizaciones militares en tiempos de guerra, ley marcial o movilización. Según la lógica del Parlamento, estas compañías ayudarán a los servicios de seguridad, las fuerzas del orden y los órganos de gobierno militar a «mantener la ley y el orden», «garantizar la seguridad de las fronteras» y «combatir a los grupos de sabotaje».

En virtud de la legislación, los gobernadores pueden recibir armas ligeras del Ministerio de Defensa ruso y entregarlas al personal de estas organizaciones. También tienen permitido utilizar las armas para repeler ataques, detener a personas en el territorio de las instalaciones protegidas, detener y controlar vehículos y destruir drones.

Peskov ha asegurado que al Kremlin no le preocupa que las armas caigan en manos equivocadas. El portavoz de Vladimir Putin ha explicado que «los mecanismos de control están en marcha y se aplicarán cuidadosamente para garantizar que la distribución de armas esté bien regulada y que no haya un acceso incontrolado a las armas de fuego». En palabras de Peskov, estas medidas «son necesarias como consecuencia de los ataques procedentes de territorio ucraniano».