Ofesiva de Moscú

Rusia lanza 81 misiles por mar, tierra y aire sobre ciudades de Ucrania y la planta nuclear de Zaporiyia

La central se desconecta de la red tras los ataques del Kremlin y el jefe de la OIEA advierte: "Si permitimos que esto continúe, algún día se nos acabará la suerte"

Mientras Rusia continúa con su campaña de terror, los ucranianos no pueden encontrar la paz ni siquiera de noche. Moscú lanzó este jueves 81 misiles contra objetivos en 10 regiones ucranianos durante una alarma aérea que sonó durante siete horas por la madrugada. Muchos fueron derribados, pero algunos impactaron contra objetos de infraestructura energética ya que las defensas aéreas ucranianas no son capaces de interceptar ciertos tipos de misiles, como el S-300, Kinzhal y X-22. "El ataque principal de los terroristas rusos fue dirigido contra el sistema energético de Ucrania. Intentaron destruirlo. Y de nuevo fallaron”, aseguró el primer ministro ucraniano Denys Shmygal.

Al menos cinco personas fallecieron y 4 resultaron heridas mientras que la inestabilidad resultante en la red eléctrica provocó un apagón completo en Jarkiv, así como cortes parciales de energía en Kyiv y otras regiones centrales.

Todas las bajas procedían de la región occidental de Leópolis, a unos 1.000 kilómetros del frente. Los residentes de dos edificios residenciales murieron por el impacto de la artillería mientras dormían. Solo sobrevivió su perro que fue fotografiado esperando cerca de los restos de la casa carbonizada. Las autoridades locales dijeron que aún no estaba claro si fue un misil el que impactó en los edificios o restos de un misil interceptado.

Unos quince misiles rusos causaron daños en Járkiv, en el extremo opuesto del país, cerca de la frontera rusa. “La infraestructura crítica fue afectada y dañada, incluidas las centrales térmicas y las subestaciones eléctricas”, informó el alcalde, Igor Terejov. Como resultado, la segunda ciudad más grande de Ucrania se quedó sin electricidad, agua y calefacción, una vez más, solo días después de que regresara la iluminación de las calles a la ciudad donde los faros de los coches solían ser la única fuente de luz durante las largas noches de invierno. El suministro eléctrico se restablecía gradualmente durante el día.

Los habitantes de Kyiv también fueron despertados por varias explosiones. Según la Policía local, se lanzaron misiles y drones “kamikaze” iraníes contra la capital con al menos un objeto de infraestructura crítica dañado. Tres personas resultaron heridas y el 40% de los hogares permanecieron sin calefacción centralizada.

El ataque masivo se produjo un día después de que las compañías energéticas ucranianas aseguraran que el sistema se mantendría estable si no se producían nuevos ataques rusos. El país sobrevivió ya a unos 15 ataques masivos con misiles contra su sistema eléctrico desde el primer gran ataque en octubre pasado. Millones de ucranianos tuvieron que pasar los meses de invierno a veces con solo algunas horas de electricidad al día, pero la situación mejoró drásticamente en febrero.

Varios países aliados han proporcionado una asistencia importante para paliar estos cortes y los especialistas ucranianos han encontrado también algunas soluciones "originales" para mantener la estabilidad en el sistema gravemente dañado. Los días más largos y las temperaturas más altas también significan que la generación de energía aumenta mientras que la demanda disminuye poco a poco.

El ataque ruso muestra, sin embargo, que Rusia sigue empeñado en continuar con los ataques, destinados a perturbar la economía ucraniana y golpear la moral de la población. El daño al sistema de energía tampoco se puede reparar de la noche a la mañana, mientras que algunas de las plantas de energía nuclear están programadas para someterse a mantenimiento después del invierno difícil.

La central nuclear de Zaporiyia, sin energía

La planta de energía nuclear más grande del país en Zaporiyia, ocupada por Rusia pero operada por personal ucraniano, también se convirtió en el centro de atención, ya que quedó sin conexión a la red eléctrica tras el ataque por la noche. Según “Energoatom”, el operador de centrales nucleares de Ucrania, sucedió por sexta vez y corría el riesgo de causar “un accidente con consecuencias radiactivas para todo el mundo”. Los dos reactores nucleares en funcionamiento de la estación se cambiaron al modo menos peligroso de "apagado en frío". Durante más de 10 horas, la estación dependió de generadores diésel de respaldo, necesarios para enfriar los reactores. La conexión a la red eléctrica se restableció más tarde el jueves.

Como resultado, Rafael Grossi, jefe del organismo de control nuclear de la ONU, subrayó que se necesitaban medidas urgentes para proteger la seguridad de la central. “Esto no puede continuar. Estoy asombrado por la complacencia. Cada vez tiramos un dado. Si permitimos que esto continúe, algún día se nos acabará la suerte”. Ucrania ha estado acusando a Rusia de poner en peligro la integridad de la estación al bombardear el área cercana, estacionar sus tropas en la estación y ejercer presión sobre el personal ucraniano en un intento por tomar el control total de la estación. Ucrania también ha estado pidiendo que la industria rusa de la energía nuclear sea sancionada. Hasta ahora ha sido en vano.

Si bien son los ataques masivos con misiles como el de hoy los que llaman la atención en todo el mundo, algunas ciudades ucranianas continúan experimentando bombardeos todos los días. Los vecinos en estas zonas arriesgan sus vidas cada vez que van a trabajar, comprar o simplemente se quedan en sus hogares. Cuatro personas perdieron la vida este jueves en Jersón cuando un tanque ruso atacó una zona residencial al otro lado del río Dnipro, según las autoridades locales.

"Había una parada de transporte público en el lugar del incendio hace unos minutos... Un proyectil ruso se cobró la vida de dos personas que estaban en la parada. Fragmentos de municiones también alcanzaron la tienda: una mujer murió adentro", informaron las autoridades. Mientras se evaluaban los resultados del ataque, se produjo otro que mató a un residente de un bloque residencial cercano e hirió gravemente a otro.