Robótica

Ucrania sigue apostando por la robótica: acaba de desplegar este robot para ayudar a sus tropas

Proteger a sus tropas en el frente de batalla es el objetivo del NUMO, el nuevo robot terrestre de fabricación ucraniana que el Ministerio de Defensa acaba de aprobar para su uso operativo en el conflicto

Robot con orugas en una prueba en campo abierto
Ucrania sigue apostando por la robótica: acaba de desplegar este robot para ayudar a sus tropasEjército ucraniano

El Ministerio de Defensa de Ucrania acaba de dar luz verde al despliegue operativo de NUMO, un nuevo robot de combate terrestre de fabricación nacional. Sin embargo, esta aprobación oficial no es más que la consolidación de una realidad que ya toma forma en el frente. De hecho, su versión de combate más pesada, bautizada como Droid TW-12.7, se encuentra operativa en treinta brigadas de las fuerzas armadas ucranianas, lo que demuestra el rápido avance de la industria de defensa local en pleno conflicto.

En este sentido, el desarrollo de este tipo de sistemas no tripulados responde a una necesidad imperiosa en un escenario tan castigado como el ucraniano: alejar a los soldados de la primera línea de fuego. La premisa del NUMO, diseñado por la empresa Tank Bureau, es sencilla pero vital: que sea una máquina la que asuma las tareas de mayor exposición para minimizar los riesgos para las tropas. Así, misiones como el transporte de munición o la evacuación de heridos bajo fuego enemigo pueden ser ejecutadas por control remoto. Esta tendencia de emplear sistemas robóticos para salvaguardar la vida de los soldados no es un caso aislado, ya que otros países también exploran el uso de perros autónomos y robots humanoides para misiones de alto riesgo.

Por otro lado, la versatilidad de este vehículo es una de sus mayores bazas. El NUMO no se limita a ser una simple mula de carga robotizada, sino que su diseño modular le permite transformarse en una potente herramienta de ataque. Montando el sistema de asalto Droid TW, puede equiparse con ametralladoras de 7,62 o 12,7 milímetros para hostigar posiciones enemigas sin poner en peligro a ningún soldado. Esta capacidad de ataque remoto en tierra es un complemento a los avances en el dominio aéreo, donde los drones de combate evolucionan para atacar en enjambres y coordinar asaltos complejos.

Un vehículo polivalente para la guerra moderna

Asimismo, su capacidad logística es considerable, un aspecto que destacan desde el medio Interesting Engineering. Con un peso máximo de 620 kilogramos, es capaz de transportar 300 kilos de material diverso, desde armamento hasta víveres. Su autonomía, alimentada por un sistema de cuatro baterías, puede alcanzar los 45 kilómetros, una distancia más que suficiente para las operaciones tácticas en el frente.

Finalmente, para garantizar su funcionamiento en un entorno saturado por la guerra electrónica, el robot está preparado para operar con hasta seis sistemas de comunicación diferentes, entre los que se incluyen Wi-Fi, Starlink y LTE. Esta redundancia asegura un control remoto fiable por parte de un operador humano, que puede manejar el vehículo desde una distancia segura de hasta 1,5 kilómetros, esquivando tanto las balas como las interferencias del adversario.

Client Challenge