ONU

La votación del Consejo de Seguridad respalda por primera vez el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara

La histórica resolución, que prorroga un año más la misión de Naciones Unidas para la celebración de un referéndum, coincide con el 50.º aniversario de la Marcha Verde

CAMPAMENTO DE REFUGIADOS SAHARAUIS DE TINDUF (ARGELIA), 30/10/2025.- Miles de saharauis acudieron este jueves a la cuarta convocatoria de protestas esta semana contra la iniciativa estadounidense para el Consejo de Seguridad de la ONU que propondría una autonomía en Marruecos para el Sáhara Occidental, ante lo que los manifestantes aseguraron que "prefieren seguir siendo refugiados a marroquíes". "Ahora más que nunca queremos la dignidad, ser refugiados en Argelia (más que ser marroquíes), qu...
"Antes refugiado que marroquí", claman en la cuarta protesta en los campamentos saharauisTaher MulayAgencia EFE

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó en la tarde de este viernes -después de retrasarse un día la sesión- la prórroga por un año de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental -más conocida como Minurso- con la gran novedad de apoyar la propuesta de autonomía presentada por Marruecos en 2007.

Después de sortear el veto chino y ruso a las primeras versiones del texto redactado por Estados Unidos, Marruecos se apunta así una nueva victoria diplomática en el largo conflicto que le enfrenta con el Frente Polisario por la soberanía de un territorio que controla en más de un 80%, y ello ocurre además en vísperas del 50.º aniversario de la Marcha Verde y en medio de protestas contra la resolución en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).

La resolución redactada por Estados Unidos y aprobada este viernes afirma por primera vez que, "tomando nota del apoyo en este contexto del apoyo expresado por muchos Estados miembros por la propuesta de autonomía de Marruecos (...) como base para una justa, durable y mutuamente aceptable solución a esta disputa", el Consejo de Seguridad "afirma que una autonomía auténtica bajo soberanía marroquí" podría "constituir la solución más factible" a un conflicto que se prolonga ya cinco décadas.

Presentada por Rabat a Naciones Unidas en abril de 2007, la fórmula autonómica -inspirada en las comunidades autónomas españolas, aunque no ensayada en ninguna otra parte del territorio marroquí hasta la fecha- contempla el establecimiento de una autoridad legislativa, ejecutiva y judicial a partir de la voluntad popular de los habitantes en el territorio. Marruecos conservaría las competencias en defensa, política exterior y el ámbito religioso. El Frente Polisario, representante del pueblo del Sáhara Occidental para Naciones Unidas, ha rechazado siempre dicho plan.

En su parte final, el texto aprobado por el máximo organismo de la ONU para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional expresa su apoyo al secretario general y su enviado personal para que "facilite las negociaciones tomando como base la propuesta de autonomía marroquí, acorde con la Carta de Naciones Unidas, con vistas a alcanzar una resolución justa, duradera y mutuamente aceptable" al conflicto.

Con todo, la resolución "saluda cualquier sugerencia constructiva por las partes en respuesta a la propuesta de autonomía", por lo que evita apoyar el plan de Marruecos como la única base para la resolución del conflicto que, a juicio del Consejo de Seguridad, debe "procurar la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental".

Por otra parte, el texto aprobado en la tarde en Nueva York deja constancia con “profunda preocupación la insuficiente financiación” que reciben los refugiados saharauis y “anima en los términos más fuertes” a los donantes a que “proporcionen fondos adicionales mientras reitera su petición sobre el registro de los refugiados”.

Cinco años de victorias diplomáticas

La resolución coincide con el 50.º aniversario de la Marcha Verde. La invasión pacífica del Sáhara por más de 350.000 civiles y la precipitada salida de España del territorio constituye la auténtica epopeya del Marruecos contemporáneo, que Rabat celebrará doblemente este año. Además, la aprobada es la primera resolución sobre el conflicto promovida por la segunda Administración Trump. Cuando llegaba a su fin, en diciembre de 2020, la primera Administración presidida por el líder republicano reconocía explícitamente la soberanía marroquí sobre la que fuera colonia española hasta finales de 1975. Un apoyo que Marruecos correspondió con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, al que siguió un proceso de normalización -no sólo política, también económica y cultural- que la guerra en Gaza no ha comprometido casi cinco años después.

Tras el histórico respaldo de la Administración Trump -del que el gobierno presidido por Biden no se retractó- a la marroquinidad del Sáhara Occidental, Marruecos ha recibido el apoyo de la citada propuesta de autonomía para el territorio de sus principales aliados, como las antiguas potencias coloniales, Francia y España, o el Reino Unido.

Como manifestó solemnemente en Rabat hace justo un año el presidente Emmanuel Macron, para Francia el conflicto del Sáhara solo podrá hallar una solución definitiva bajo soberanía marroquí. En marzo de 2022 el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió la fórmula de autonomía como la "base más seria, creíble y realista" para superar la larguísima y estancada disputa. El pasado mes de julio el Reino Unido respaldaba asimismo la propuesta autonómica.

Aunque, al menos nominalmente, el objetivo de la misión de Naciones Unidas prorrogada hasta el 31 de octubre de 2026 es la celebración de un referéndum -irrenunciable para el Frente Polisario-, las autoridades marroquíes han dado pruebas más que sobradas desde el establecimiento de la Minurso en 1991 de que no lo autorizarán.

"Un precedente histórico"

A juicio del analista político marroquí Samir Bennis, "la resolución constituye la culminación del proceso de la ONU que comenzó en 2007 con la adopción de la resolución 1754, y que se consolidó con la resolución 2440 de 2018, la cual reforzó la idea de que no es posible alcanzar una solución política mutuamente aceptable sino mediante el realismo y el pragmatismo. Todos los cambios introducidos en su redacción han ido en la dirección de reforzar la idea de que la solución final del conflicto pasa por la adopción del plan de autonomía en el marco de la soberanía marroquí".

Para el historiador especialista en el conflicto saharaui, "el factor que aceleró que el Consejo de Seguridad reconociera de manera inequívoca dicho plan fue el reconocimiento estadounidense de la marroquinidad del Sáhara, que fue el punto de inflexión decisivo para Marruecos". Lo que, a juicio de Bennis, convierte la resolución aprobada en Nueva York en un "precedente histórico" es la afirmación de que "la solución del conflicto solo puede darse en el marco de la soberanía marroquí no figura en una propuesta del enviado personal del secretario general, sino en una resolución explícita del Consejo de Seguridad que confirma que la autonomía, en el marco de la soberanía nacional, constituye la fórmula más viable".