Lifestyle
Cómo comunicar una ruptura a tu familia y entorno
Hablamos con un psicólogo para saber cómo afronarlo y cómo contarlo
Cuando se corta una relación de pareja, muchas veces es un doble trance por el que se debe pasar. El primero, por supuesto, el fin de esa unión, que tiene su propio proceso y fases. Pero otras veces el segundo drama al que has podido tener que enfrentarte es el de contarlo a tus familiares y amigos, incluso muchas veces exponerte a críticas u opiniones que sabes que en ese momento puede ser lo último que necesitas oír. Si bien es necesario contar que no estás solo, y es que según las últimas estadísticas, en España de cada dos matrimonio uno terminará en divorcio, como media, en menos de 15 años. Así que imagínate la de rupturas que se producen simplemente de noviazgos.
Por ello, los psicólogos y terapeutas han centrado sus esfuerzos en cómo contar la separación a familiares y amigos, y es precisamente a uno de ellos que le hemos querido preguntar cómo comunicar esta ruptura a nuestro entorno, y especialmente cuando hay hijos. Manuel Menassa es licenciado en psicología y está especializado en Psicoanálisis y Psicoterapia. Ha sido él quien nos ha arrojado mucha luz sobre este difícil proceso:
“Las rupturas, aunque sean de mutuo acuerdo, son extremadamente complejas. Normalmente, cuando el amor desparece, le pasa sólo a un integrante de la relación. En las rupturas, la mayoría de las veces, uno de los integrantes, ya no ama y el otro sigue amando todavía. Si han tenido una relación conflictiva, lo más probable es que tengan una ruptura conflictiva. El mayor obstáculo para afrontar la separación de la pareja, viene dado cuando hay niños en la relación. Suele ser más complicado, pero no es imposible y más allá del hecho traumático en sí, a saber la separación de los padres, si se hace bien, sólo tendremos que lidiar con los cambios a corto plazo que se producen en la familia. Tenemos que tener claro qué nos vamos a divorciar, ya que muchas parejas, después de un tiempo, al avanzar la crisis deciden volver a darse otra oportunidad. Por este motivo tiene que ser una decisión meditada en el tiempo.
Otro de los grandes retos es cómo le contamos a nuestros hijos. En general, tienen que estar presentes los dos padres. Hay que adaptar el lenguaje a cada edad y tener definido un discurso común bien definido. Todo esto es en vano si no existe una gestión de las emociones madura y adulta por parte de los padres. Es posible que necesiten tener que saber exactamente cómo afecta eso a sus rutinas, por ello, tendremos que explicarle detenidamente cómo van a ser su vida a partir de ahora, qué cambia y qué sigue igual.
En general, es importante pensar en el tiempo que transcurre desde que se comunica el divorcio hasta que empiezan los cambios, no puede ser al día siguiente de la comunicación de la separación, ni dejar pasar un tiempo excesivo entre la comunicación y el cambio. Es mejor que el cambio sea paulatino, sobre todo en edades tempranas. En resumen, los padres tienen que tener un discurso común adaptado a la edad del niño y en todos los casos, se tienen que resolver todas las dudas del niño, en la medida de lo posible. Todavía, tendríamos que hablar de cómo contarle a la familia de origen y a la familia política la separación. Como regla general, cada uno de los padres, deberá hablar con su familia de origen y con los amigos cercanos que considere que le pueden ayudar emocionalmente. En lo referente a contarle a los familiares, es mejor no entrar en detalles y hablar más bien de la nueva logística o de que necesidades tenemos para que nos puedan echar una mano. Mejor es no exponer a nuestros familiares a las razones intimas de la ruptura, porque muchas veces esto genera cierta estigmatización de nuestra ex-pareja.
✕
Accede a tu cuenta para comentar