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La mujer tras el divorcio de Boris Johnson

Carrie Symonds, ex directora de Comunicación del partido «tory», es la nueva (y polémica) ilusión del aspirante a «premier» británico

Symonds, de 30 años, abandonó hace tres semanas el Partido Conservador, aunque aseguran que en realidad fue expulsada por su relación con Johnson / Facebook
Symonds, de 30 años, abandonó hace tres semanas el Partido Conservador, aunque aseguran que en realidad fue expulsada por su relación con Johnson / Facebooklarazon

Carrie Symonds, ex directora de Comunicación del partido «tory», es la nueva (y polémica) ilusión del aspirante a «premier» británico

Si el Brexit ni el caso Skripal han podido con el divorcio del que fuera ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson. Su figura política genera polémica en sí misma y sus habituales declaraciones fuera de tono fascinan a los tabloides, pero si a ello le sumamos una posible infidelidad con una antigua miembro de su mismo partido, tenemos a un país entero enganchado a la separación de su segunda esposa, la abogada de 54 años Marina Wheeler. La mujer que está dando que hablar es Carrie Symonds, de 30 años y antigua responsable de Comunicación de los «tories». Según publican «Daily Mail» y «The Sun», la joven, «simpática, divertida y popular entre mujeres y hombres», podría ser la causa de la separación tras mantener un «affaire» bastante prolongado con el político de 54 años. Los periódicos aseguran que el idilio, lejos de mantenerse en el ámbito privado, era «vox populi» en los pasillos de Westminster. De hecho, ya hasta se ha hecho público el lugar donde habrían tenido sus encuentros clandestinos, un lujoso hotel en la capital londinense. Sus colegas se percataron por primera vez de la pareja en un evento de recaudación de fondos «tory» el pasado mes de febrero, cuando fueron vistos riéndose y en actitud cómplice.

Durmiendo con el enemigo

En verano, en la boda de un colega, Symonds habría desvelado largos mensajes de texto del entonces secretario de Asuntos Exteriores, que probaban la relación. Además, según un empleado, esa misma noche el político habría mandado un coche oficial para recogerla. Aunque la joven abandonó hace tres semanas su puesto en el Partido Conservador para emprender un nuevo camino laboral, personas cercanas no descartan que en realidad hubiera sido expulsada tras conocerse que dormía con quien aspira a destronar a la actual líder de la formación, Theresa May.

Mientras tanto, Wheeler se refugia en una nueva casa alquilada en el norte de Londres. Ya ha estado expuesta a otros rumores de infidelidad de su marido. Por decir algunos nombres, destacan la periodista Petronella Wyatt en 2004 o la existencia de una hija extramatrimonial con la comisaria de arte Helen Macintyre. El ex alcalde de Londres y aspirante a «premier» británico no ha dicho esta boca es mía, como suele hacer en este tipo de casos. En la cámara se muestra elocuente, con respecto a su vida privada, calla.

«Marina ha aguantado bastante»

Hasta diez infidelidades calcula Marina Wheeler de su ya ex marido, Boris Johson (ambos en la imagen). Así, alegará ante el juez su adulterio como motivo del divorcio: «La demanda ya está en marcha y ella espera que se resuelva pronto, ya ha aguantado bastante», desvela un amigo a «The Sun».