Cuidado facial

5 soluciones para 5 errores que cometemos en el cuidado de la piel a los 50 años

Hablamos con dos expertas en dermatología y farmacia sobre cómo conformar una buena rutina facial adecuada a la pérdida del colágeno, disminución de firmeza y cambios hormonales

Marilyn Monroe.
Marilyn Monroe.Gtres

Es maravilloso observar la evolución de nuestra dermis: cómo cuenta vivencias, así como se convierte en un símbolo de confianza y autoestima. No obstante, todo ello viene acompañado de un cambio en nuestra rutina facial adecuada a las necesidades a los 50 años, donde vemos una serie de alteraciones. Hablamos de cambios hormonales, la pérdida del colágeno o la disminución de la producción de sebo. En sí, encontramos una piel más sensible y seca donde se acentúan las líneas de expresión, encontramos más flacidez o manchas más pronunciadas.

Cuanto más van recorriendo los años, más sabias nos convertimos en cuanto al sector de la belleza. Porque las características de nuestra piel con 20 años no son las mismas que cuando estamos cerca de los 50. Poco a poco y en cada década vamos sustituyendo productos de skin care que nos brindan beneficios, ingredientes y texturas para recuperar la luminosidad, suavidad e hidratación. Pero, nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer adecuadamente una rutina efectiva a los 50 años. Porque el secreto no se esconde en contar con mucha cantidad de ítems en el tocador, sino en tener los imprescindibles. En este artículo te contamos cinco errores con tres soluciones para el cuidado de la piel a los 50 años de la mano de expertas en dermatología y farmacia.

Olvidar que la piel se cuida desde dentro

Hemos hablado con Almudena Nuño González, dermatóloga y directora médica de IMDA, quien defiende que la piel refleja el estado del organismo. "Me encuentro con personas que quieren mejorar las ojeras durmiendo cuatro o cinco horas al día, o que buscan una piel luminosa pero fuman y no cuidan su alimentación. Nuestros hábitos influyen directamente en el estado de la piel, y a medida que cumplimos años, se nota mucho más", determina.

Es decir, si no llevamos un estilo de vida saludable, la dermis lo va a reflejar. Como solución nos aconseja cuidar la nutrición con proteínas, frutas, verduras y antioxidantes. En sí, seguir una dieta mediterránea; mantener una buena hidratación, dormir entre siete y ocho horas diarias, realizar ejercicio de fuerza y evitar hábitos tóxicos como fumar o beber alcohol.

Abusar de tratamientos estéticos y perder la naturalidad

"A veces, en la búsqueda de vernos más jóvenes, se consigue justo el efecto contrario. Es frecuente recurrir a excesos de rellenos o a tratamientos mal indicados que cambian la expresión del rostro o dejan un aspecto poco natural", comenta la especialista. Pero, la solución se basa en el menos es más.

Como bien comenta, se recomienda apostar por un enfoque médico e individualizado, que combine tratamientos regenerativos y estimulación del colágeno, priorizando la armonía y la salud cutánea sobre el cambio artificial. Conviene saber que muchos tratamientos son reversibles: aunque pueda resultar costoso, merece la pena dar marcha atrás para recuperar la naturalidad, como bien comenta Nuño González.

Descuidar cuello, escote y manos

La importancia de cuidar tanto cuello como escote y manos en las rutinas diarias, puesto que se tratan de zonas que son fáciles de olvidar. "Delatan antes el envejecimiento y, sin embargo, suelen quedar fuera de la rutina diaria. Su piel es más fina y sensible al sol, por lo que requiere cuidados específicos. Además, pueden tratarse fácilmente en consulta", determina.

La solución de ello sería extender la aplicación de hidratantes y activos regeneradores también a estas áreas, e incorporar tratamientos como estimuladores de colágeno, luz pulsada o láseres suaves para mejorar su textura y firmeza.

Cuidado de las manos.
Cuidado de las manos.Pexels

Dejar atrás el protector solar

"A partir de los 25 años comenzamos a producir muchísimo menos colágeno. Con lo cual, esta disminución conllevará a la aparición de más arrugas o flacidez. A los 50 años, que ya más o menos nos encontramos en la época de la menopausia, esta pérdida es mucho más fuerte y la mejor manera de evitarla es utilizando protector solar", explica la farmacéutica y nutricionista Belén Acero Jiménez.

Acentúa el gran problema con el que todavía convivimos. Y es que cuesta que se utilicen fotoprotectores de forma diaria, pero son de vital importancia, puesto que nos protegen de la luz ultravioleta de tipo A (la principal causante de las arrugas y manchas).

No utilizar transformadores

Como bien explica la experta, es importante utilizar activos que no so sean hidratantes, sino que fomenten y generen esa producción de colágeno. Los más importantes serían los retinoides (como puede ser el retinol o el ácido retinoico) o también los alfahidroxiácidos, como el ácido glicólico o el láctico. "Sería perfecto utilizarlos en la rutina de noche adaptados a nuestro tipo de piel y en diferentes concentraciones. De esta manera, conseguiremos arrugas más finas, mayor firmeza en la piel y mejora de la textura".

Cuidado facial.
Cuidado facial.Gtres

A todo ello también se le suma el error de no añadir a la rutina otros ingredientes antiedad que están al orden del día, como los péptidos o los exosomas. "Se podrían utilizar con los transformadores por los retinoides y los ácidos por las noches para optimizar la rutina y llevara al siguiente nivel, que es fundamental a los 50 años", concluye.

Cuidar adecuadamente la piel a los 50 años es fundamental. Pero, sobre todo no caer en los errores clásicos como los que acabamos de comentar con las expertas. En definitiva, mimar nuestra piel en cada una de sus etapas es un símbolo de autoestima y dedicación.