Almonte

El ADN hallado en vivienda, principal prueba contra el acusado por el doble crimen Almonte

El ADN encontrado en tres toallas en el interior de la vivienda en la que fueron encontrados muertos una niña de 8 años y su padre en Almonte (Huelva), es el principal argumento del juez instructor para haber denegado la puesta en libertad de F.J.M., único acusado por estos hechos.

En el auto de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de La Palma del Condado (Huelva) en la que se rechaza la petición de la defensa de excarcelar a su cliente, al que ha tenido acceso Efe, la juez entiende que éste es "motivo para creer criminalmente responsable de los hechos al acusado".

A la luz de las últimas diligencias practicadas se concluye, según la juez, que los restos de ADN "se han dejado por contacto directo con estas toallas, y no por transferencia indirecta o secundaria, y en fechas no muy alejadas en el tiempo a los hechos que se investigan".

Ello a pesar de que la madre y expareja de las víctimas, que cuando sucedieron los hechos era la pareja sentimental del acusado, declaró en su día que éste "no accedía a la vivienda desde hacía tres años, que las pocas veces que lo había hecho sólo se había duchado allí en una ocasión, en la que se había secado con el albornoz de ella".

La jueza llama también la atención sobre el hecho de que "no hubiera restos de ADN de otras personas que no sean el imputado, las dos víctimas o de la madre y expareja de ambas".

Junto a esta prueba, el auto señala otros indicios que se consideran fundamentales para mantener al acusado en prisión, como el hecho de que nadie, salvo la que era su pareja, haya podido confirmar que el acusado no se marchara de su lugar de trabajo hasta las 22:00 horas del día de los hechos, o el que "ninguna de las dos puertas de la vivienda habían sido forzadas".

Esto, precisa la juez, "denotaría que la persona que accedió a la vivienda tenía copia de las llaves o que era conocido por los fallecidos".

También hace constar la "mala relación"que existía entre el acusado y el fallecido, del que era compañero de trabajo, por el hecho de que la expareja de éste "había vuelto con uno y con otro".

Todo ello unido al "indudable riesgo de fuga y de destrucción y alteración de pruebas", no sólo porque aún quedan diligencias que practicar, sino también por los particulares matices de la causa, inciden en la decisión de mantener al acusado en prisión provisional.