Fraude en los cursos de formación

El juez lamenta el archivo del caso de los cursos en Huelva

La Razón
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El titular del juzgado de Instrucción número 5 de Huelva, Javier Romero Jiménez, ha acordado el sobreseimiento y archivo de la pieza principal de la causa de los cursos de formación aunque ve indicios de prevaricación. ¿El motivo? La Junta y Fiscalía han desistido de continuar con la acusación. Se investigaba por prevaricación y malversación de caudales al que fuera delegado de Empleo en Huelva y otras seis personas. El magistrado pone de manifiesto que «es imprescindible para la continuación del procedimiento abreviado que exista una acusación previa».

El juez cuestiona si las situaciones que la letrada de la Junta «considera normales y totalmente legales se sustentarían o permitirían en una empresa privada o en una economía doméstica». «El mismo celo que toda persona tiene sobre sus propios bienes es exigible a los funcionarios públicos respecto de sus funciones y al dinero público que manejan». El magistrado discrepa también del escrito de sobreseimiento de la Fiscalía, al considerar que en este caso «concurre el elemento subjetivo necesario para la conformación del tipo penal de prevaricación». «Existen suficientes indicios de delito en la actuación del personal perteneciente a la Delegación de Empleo de Huelva, que ha permitido, por acción u omisión, que se dilapide y se malgaste el dinero público destinado a la formación, principalmente, de personas desempleadas», señala el magistrado en un auto al que accedió LA RAZÓN. El juez menciona incluso «un cambio injustificado en la posición del Ministerio Fiscal, ya que durante más de dos años se ha llevado a cabo una exhaustiva investigación de los hechos». También cuestiona el juez que la Junta después de haber «luchado denodadamente para que se le reconociera su condición de perjudicada», «cuando tiene la oportunidad de ejercitar sus derechos y reclamar sus pretensiones, solicite sin embargo el sobreseimiento y archivo de las actuaciones hasta en dos ocasiones». El juez señala que «mención aparte merece el tema de la justificación de los cursos» donde «aparecen facturas totalmente desproporcionadas en su contenido (por ejemplo, 2.000 euros en pimentón), a precios desorbitados (paquetes de folios a 50 euros), por conceptos que no tienen relación con el curso o con el material para el mismo».