Sevilla

Los jueces de Sevilla cierran filas con Núñez

Piden que «sea respetada» tanto en lo «personal» como en lo «profesional» tras denunciar Anticorrupción al TSJA

La jueza María Núñez, instructora del caso ERE / Manuel Olmedo
La jueza María Núñez, instructora del caso ERE / Manuel Olmedolarazon

Los jueces de instrucción de Sevilla cerraron ayer filas con su compañera María Núñez Bolaños, titular del Juzgado de Instrucción 6 contra quien el fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción ha presentado una denuncia ante el CGPJ por la «desatención y retraso injustificado» en las diligencias de macrocausas a su cargo como las piezas separadas del caso ERE o el caso sobre los avales concedidos por la agencia pública IDEA. Los compañeros de Núñez, reunidos en Junta de Jueces de Instrucción, aprobaron por «unanimidad» expresar su «apoyo y afecto» a la magistrada y pedir «que sea respetada tanto en el ámbito personal como el profesional».

Núñez, de baja médica desde el pasado 18 de junio, ha sido denunciada por el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, ante el CGPJ después de que los seis fiscales delegados de Sevilla elevaran a éste un escrito de queja por su proceder en las macrocausas que investigan presuntas irregularidades en ayudas públicas de la Junta de Andalucía en la anterior etapa socialista. El fiscal jefe Anticorrupción decidió presentar una denuncia ante el CGPJ al considerar que Núñez podría haber incurrido en una «falta grave o muy grave» ya que «la situación procesal de estas causas se ve afectada por la desatención y retraso injustificado en su tramitación y resolución, con evidente perjuicio de los fines del proceso penal y de la Administración de Justicia».

Tras esta denuncia, el Promotor de la Acción Disciplinaria abrirá diligencias informativas para decidir si abre o no un expediente a Núñez. Si lo hace, la jueza deberá remitir un informe y declarar ante el promotor, que tras la investigación propondrá una sanción. La ley prevé multas de entre 500 y 6.000 euros para las faltas graves, que debe aprobar la Comisión Disciplinaria, mientras en caso de faltas muy graves, la sanción ha de aprobarla el Pleno del CGPJ y puede conllevar la suspensión temporal, el traslado forzoso y hasta la retirada de la carrera judicial.

No es la primera vez que Núñez recibe el apoyo de sus colegas. Precisamente, la Junta de Jueces mostró en mayo de 2018 su «absoluto rechazo» a los comentarios que su antecesora Mercedes Alaya «ha realizado en ocasiones anteriores respecto a la magistrada actualmente titular» del Juzgado 6, al que Núñez se incorporó en 2015 asumiendo las macrocausas abiertas por Alaya y en muchos casos dando un giro a las mismas como la división en piezas de los ERE o los cursos de formación y el archivo de varias de ellas. Entonces, los jueces se reunieron para rechazar los «comentarios» de Alaya en una entrevista en la que «se pone en entredicho, sin ningún motivo, la capacidad y profesionalidad» de los compañeros que tuvo en el Juzgado de Instrucción 6.