Política

Sevilla

Vox: el influjo de Donald Trump y el alegato a «las entrañas»

La formación congrega a más de 3.500 personas en Fibes

Ortega-Smith, Morante de la Puebla, Abascal y Serrano / Foto: Ke-Imagen
Ortega-Smith, Morante de la Puebla, Abascal y Serrano / Foto: Ke-Imagenlarazon

La formación congrega a más de 3.500 personas en Fibes

La noche del 9 al 10 de noviembre de 1989 caía el Muro de Berlín; 29 años y un día después, Vox congregó en Sevilla a más de 3.500 personas, llenando el Auditorio de Fibes, algo que aún no ha conseguido hacer Cs, y entre sus propuestas se encontraba «levantar un muro en Ceuta y Melilla». Las reminiscencias con Trump se evidenciaron en el bucólico video del presidente de Vox, Santiago Abascal, invitando a «hacer una España grande otra vez». Entre acordes en bucle de Manolo Escobar –«Que viva España»–, el respetable se fue congregando. Con Morante esperando en primera fila, hay quien recordó a Belmonte y cómo se llega de banderillero a gobernador civil. El público de Vox se aleja del estereotipo de la gomina, incluso del perfil chic del simpatizante de Cs. Paradójica y aparentemente, los congregados recordaban al público que llenó Fibes hace tres años en la irrupción de Podemos, en un movimiento sociológico pendular de indignación.«Los extremeños se tocan» es una obra de Muñoz Seca, asesinado en Paracuellos. El lleno se argumentó en la unidad de España –ni una bandera de Andalucía– y contra «la inmigración irregular». En la presentación del candidato Francisco Serrano se reivindicó «la resistencia de Vox» y se llamó a «la reconquista» desde «Andalucía por España», contraponiendo «el vicio a la virtud» y «un cambio de rumbo que parta de las entrañas», rechazando el término de «extrema derecha» y definiéndose como de «extrema decencia y necesidad». Hace un año, Chiquito de la Calzada, genio del humor que aunó a todas las Españas, recibió la extrema unción.