Castilla y León

Los grupos defienden en las Cortes unas cuentas sociales y por el empleo

La tramitación del proyecto de Presupuestos de 2014 se prolongará hasta diciembre con un objetivo: garantizar la prestación de servicios esenciales

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, interviene en el hemiciclo de las Cortes, ante la atenta mirada de los parlamentarios autonómicos
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, interviene en el hemiciclo de las Cortes, ante la atenta mirada de los parlamentarios autonómicoslarazon

VALLADOLID- Si bien la actividad en las Cortes es intensa en cualquier mes del calendario -especialmente en los años de esta extenuante crisis-, el último trimestre concentra el proyecto de ley más importante de cada ejercicio: el de los presupuestos del siguiente año. Un texto legal que se empieza a gestar allá por la primavera, pero que llega casi definido en el mes de octubre -después de que sea aprobado por la Junta- a las Cortes de Castilla y León, donde inicia una tramitación parlamentaria por espacio de más de dos meses con varios hitos en el camino.

El primero, el de la exposición de las grandes cifras de las áreas del Gobierno, por parte de diferentes responsables de las nueve consejerías del Ejecutivo que preside Juan Vicente Herrera.

Este capítulo, que arrancaba el jueves, se alargará hasta el próximo 4 de noviembre. Un día después vence el plazo para que los grupos parlamentarios -también protagonistas del tallado y barnizado final de las cuentas- presenten las enmiendas a la totalidad.

Apenas nueve días después, el día 13 de ese mes, se producirá el debate a la totalidad, y una jornada después el registro de las Cortes se cerrará a la recepción de enmiendas al articulado.

Los debates en ponencia y comisión se alargarán hasta el cinco de diciembre y el último pleno del año en el Legislativo castellano y leonés, el que tiene lugar los días 17 y 18 de diciembre, definirá el proyecto definitivo.

Compromiso y prudencia

Fueron dos las claves apuntadas, en el día de su presentación, por parte del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, las que sobresalen en este proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2014. Dos grandes retos: garantizar los servicios básicos esenciales de prestación pública y respaldar, en la medida de las posibilidades del Gobierno regional, soluciones inmediatas para muchas familias, además de propiciar la vuelta al empleo.

Y lo intentará a partir de unos presupuestos cuantificados en 9.557,8 millones de euros, que registran un incremento del 5 por ciento -el primero en cuatro años- dirigido, fundamentalmente, a hacer frente al pago de deuda.

Unas cuentas que crecen en un contexto complicado, como se demuestra por la caída prevista de ingresos propios derivados de la tributación aplicada a los castellanos y leoneses en 107 millones frente a 2013.

Aunque, el Presupuesto se concentra en el gasto social (Sanidad, Educación y Servicios Sociales), que absorbe el 80 por ciento de los recursos de que disponen las consejerías (en total 7.313 millones de euros), mientras que el 20 por ciento restante fundamentalmente se encamina a la reactivación económica.

Confianza o incredulidad

Esa importancia del Presupuesto queda patente por el esfuerzo de los grupos -los tres: PP, PSOE y Mixto- por ''colar'' en las cuentas propuestas que han quedado al margen o, a su parecer, poco consideradas económicamente. La situación manda, y las prioridades han cambiado, como se están encargando de recordar los consejeros que pasan por la Comisión de Hacienda de las Cortes en estos días.

El grupo popular ha trasladado su confianza hacia estas cuentas, que han puesto el foco -un año más- en lo social. También se ha referido a ellas el principal partido de la oposición, el PSOE, si bien, en un sentido más crítico, al considerar que el aumento presupuestario no tendrá reflejo en los ciudadanos, que, a su entender, seguirán percibiendo recortes, que, desde 2011, sitúan en casi 1.400 millones de euros.

Desde el grupo mixto, su portavoz, José María González, responsable de IU en Castilla y León, también ponía el foco en ese ámbito al señalar que los Presupuestos son «antisociales» y «sólo centrados en cumplir con el déficit y pagar los intereses de la banca».

Las prioridades, claras

Sanidad, Educación y Servicios Sociales concentran 5.804 millones de euros para el próximo año, de manera que se erigen en los grandes retos para la Junta, que insiste en que esas tres áreas son los pilares del autonomismo útil que defiende el presidente Juan Vicente Herrera, además de las materias más accesibles al conjunto de los ciudadanos, con un coste elevado para las arcas públicas de la Comunidad, escasamente compensadas con los recursos que proceden del Estado. Si bien, la nómina de prioridades también engloba a ámbitos concretos, como rebaja impositiva (que supondrá que los castellanos y leoneses conserven 223 millones de euros en sus bolsillos), apoyo a los emprendedores, impulso a la ordenación del territorio y el municipalismo, la conservación de carreteras, lucha contra incendios, depuración de aguas, regadíos y concentraciones parcelarias, así como protección del patrimonio.