Gastronomía

Testarossa, el nuevo hot spot inspirado en Ferrari al que solo se puede acceder con clave secreta

El club de ocio y gastronomía ha abierto sus puertas en Ciudad de México y promete convertirse en uno de los lugares más exclusivos del país.

Testarossa Club, en Ciudad de México
Testarossa Club, en Ciudad de MéxicoTestarossa ClubTestarossa Club

En 1984 rodó por primera vez por el asfalto un deportivo Berlinetta biplaza totalmente revolucionario y que, por supuesto, se convirtió en uno de los más codiciados por los amantes de los automóviles.

Hablamos del famosísimo Ferrari Testarossa, uno de los más queridos en la casa italiana. Ahora, para rendir homenaje a este modelo, se acaba de inaugurar en el corazón de Ciudad de México el nuevo Testarossa Club, un espacio de ocio y gastronomía al que solo se podrá acceder con un código o palabra clave que te proporcionan cuando realizas una reserva. Muy al estilospeakeasy, aquellos espacios prohibidos en los que se vendía alcohol durante la ley seca en Estados Unidos e ntre 1920 y 1933. Ambiente de clandestinidad, gente interesante con la que conversar… Una sensación de exclusividad que se ve intensificada por sus tonos rojos y la decoración.

Uno de los cócteles de Testarossa Club
Uno de los cócteles de Testarossa ClubTestarossa ClubTestarossa Club

De hecho, el club no da a conocer a nadie su ubicación. De este solo se sabe que está en la colonia Polanco. La dirección exacta solo se obtendrá cuando los clientes tengan su mesa.

En su interior, se podrá disfrutar la variedad de música electrónica y alternativa de exclusivos DJ’s y, por supuesto, de sus mejores cócteles: desde un Yakuza preparado con mezcal, té verde y guayaba, servido en una copa con forma de búho, pasando por un agridulce Martini de Tamborines, un Negroni, un Manhattan o un Whiskey Sour, entre decenas de ellos.

Tacos de Testarossa Club
Tacos de Testarossa ClubTestarossa ClubTestarossa Club

¿Y si te entra hambre? Pues Testarossa Club cuenta con una variada carta a cargo del conocido chef mexicano Jerry Soto. Entre sus principales platos, en los que hay dulces y salados, encontramos los mejores tacos al pastor, una exquisita cochinita pibil o unos Nuggets con aceite de trufa, dip de french onion y un toque de caviar.

Conscientes del interés que despiertan, cada vez son más los empresarios que optan por abrir clubes con esta apariencia clandestina. En el mundo, los más conocidos, aunque solo saben su ubicación exacta los que han acudido mediante reserva, son el PDT en Nueva York, al que se entra por un pasadizo secreto construido en una cabina telefónica antigua; o el Lulu White de París, decorado con claras inspiraciones de la Belle Époque.