Aviación

La razón por la que la segunda persona más rica del mundo ha vendido su avión privado

El francés Bernard Arnault, dueño del grupo LVMH, se ha deshecho de su aeronave tras hacerse público el rastreo de su vehículo en Twitter.

FILE PHOTO: LVMH luxury group Chief Executive Bernard Arnault announces their 2019 results in Paris, France, January 28, 2020. REUTERS/Christian Hartmann/File Photo
FILE PHOTO: LVMH luxury group Chief Executive Bernard Arnault announces their 2019 results in Paris, France, January 28, 2020. REUTERS/Christian Hartmann/File PhotoCHRISTIAN HARTMANNREUTERS

En la última lista de Forbes, en la que la publicación recopila la lista de las personas más millonarias del planeta, Bernard Arnault figura en la tercera posición, solo por superado por Elon Musk y Jeff Bezos. Sin embargo, el titular que encabeza estas líneas es correcto, pese a situarle en la segunda plaza de tan destacado ranking. El asunto es que la propia Forbes incorpora un contador real, minuto a minuto, segundo a segundo, de tan peculiar lista y, en el momento actual, el francés ostenta la segunda mayor fortuna del planeta, concretamente, 149,6 billones de dólares.

El empresario francés, de 73 años, dirige el mayor conglomerado del sector del lujo. Se llama LVMH, las siglas de Louis Vuitton y Moët Hennessy, dos de las firmas que forman parte del mismo, junto a otras tan destacadas como Givenchy, Tag Heuer, Sephora o Tiffany, y Arnault y su familia están al frente de un emporio imbatible.

Bernard Arnault está de actualidad en las últimas horas porque ha decidido vender su avión privado. El hecho no pasaría de ser meramente anecdótico si no se conociera la verdadera razón de semejante decisión. La hizo pública el propio magnate francés en una entrevista con Radio Classique, también propiedad de LVMH y que ha sido recogida por Bloomberg. “Con todas estas historias, el grupo tenía un avión y lo vendimos”, ha explicado Arnault. “El resultado ahora es que nadie puede ver a dónde voy porque alquilo aviones”, sentencia.

Como ha sucedido con otros famosos, como la cantante Taylor Swift, Arnault se ha hartado de que diversas cuentas de Twitter contaran, con pelos y señales, todos los viajes que realizaba a bordo de su avión privado. La cuenta @i_fly_Bernard, con más de 68.000 seguidores, y @laviondebernard, con más de 36.000, relataban, hasta ahora, todas las andanzas viajeras de la segunda persona más poderosa del mundo.

A partir de ahora, toca alquilar aviones privados para viajar. Porque en LVMH son plenamente conscientes de que es un medio fantástico para ir siempre por delante de los competidores. “Nuestra industria es hipercompetitiva”, aseguró Antoine Arnault, el benjamín de la saga. “No hemos encontrado nada mejor que un avión privado para ganar esa carrera todos los días y estar solo un pequeño paso por delante de nuestros competidores”.

Hace pocas fechas, Elon Musk reconocía que “no me encanta la idea de que un loco me dispare”. Lo hacía preocupado por el mismo motivo que Arnault, la falta de seguridad en sus viajes. El dueño de SpaceX ofreció algo más de 5.000 euros a la persona que estaba detrás de la cuenta que informaba de sus trayectos para que la cerrara, pero no lo consiguió.