Aldeas Infantiles celebra su tradicional Roscón de Reyes en Sol por los niños que pasan esta fiesta sin familia

Aldeas Infantiles SOS ha celebrado este domingo, en la Puerta del Sol de Madrid, la 31 edición de su tradicional Roscón de Reyes, de 1.500 kilos, para visibilizar a los miles de niños y niñas que no pueden pasar estas fechas navideñas ni este Día de Reyes junto a sus familias.

La organización, que lleva 53 años trabajando en España, recuerda que casi 48.000 niños crecen privados del cuidado de sus padres en España y que más de 300.000 están en riesgo de perderlo, 1 de cada 25.

Su presidente, Pedro Puig, ha recordado que “todos los niños y todas las niñas tienen derecho a crecer en un entorno familiar en el que se sientan queridos y protegidos” y ha subrayado que, “en este día tan cargado de ilusión para los más pequeños, se debe tener muy presente la importancia de compartir momentos en familia para que los niños crezcan felices”.

La degustación del Roscón ha estado amenizada por el presentador de Hit FM Pablo Marbán y por la actuación del grupo de rock familiar Happening, que ha hecho un recorrido didáctico por la evolución del rock desde sus orígenes hasta la actualidad.

Además, varios pintacaras han dibujado estrellas azules en los rostros de los asistentes, un gesto con el que la organización ha querido dar visibilidad a los miles de niños que no pueden disfrutar de la Navidad junto a los suyos.

Aldeas Infantiles SOS inaugura con este gran Roscón de Reyes un “año crucial” para los niños y las niñas que crecen privados del cuidado parental. Y es que, el pasado mes de noviembre, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que pone el foco en los niños que viven bajo una medida de protección, ya sea de acogimiento residencial o familiar. En ella, Naciones Unidas insta a los Gobiernos a redoblar sus esfuerzos y a destinar más recursos para mejorar la calidad del cuidado alternativo.

Aldeas Infantiles SOS lleva 70 años trabajando en el mundo para que los derechos de estos niños sean una realidad: garantizándoles un cuidado alternativo de calidad, previniendo la separación de padres e hijos y preparando a los jóvenes que salen del sistema de protección para la vida independiente.