Cuando el amor no es lo que nos han contado

Después de «Sé de un lugar», donde se abordaron los temas más livianos de la cotidianidad, a Iván Morales le apetecía irse «lo más lejos posible», dice, así que se metió en una obra de terror sobre payasos caníbales; luego coquetearía con Stefan Zweig y otros, pero, al final, la cabra siempre tira al monte, a su sitio, a casa. Y es en estas en las que Morales ha decidido «volver al inicio. Hacer balance de estos siete años [desde que estrenó “Sé de un lugar”] y, a la vez, abrir una puerta a lo desconocido porque ya no eres el mismo de entonces», explica el director y autor de «Desayuna conmigo», un retrato intenso e imprevisible de la vida en pareja y el amor con el que vuelve a acercarse a lo íntimo, a esos momentos en los que eres tú. A ese café con leche que, legañoso y despeinado, solo compartes con las personas que quieres.

El Teatro de la Abadía recibe este relato en el que el amor es «la excusa para hablar de otros temas». Los personajes de este cuento ya no son adolescentes que empiezan a descubrir de qué va eso de quererse, vienen de mil y una batallas en las que se han dado cuenta que poco, o nada, tiene que ver con lo que les habían vendido y sí con la precariedad que les rodea. «Se transita ese espacio doloroso entre la felicidad que tenemos a nuestro alcance y la felicidad deseada –explica Morales–. Los protagonistas quieren aprender a amar derrocando viejos patrones tradicionales que influyen en sus vidas, ideas preconcebidas que todos tenemos sobre el amor, inculcadas por nuestra cultura y por la música pop, cuyas canciones nos han enseñado a amar y que no acaba de encajar con la vida real», resumen el director.