Madrid

Natalia Menéndez: “No busco gustar a todos”

El Español recupera el mando de las Naves del Matadero con una programación en la que la directora ha querido abrirse a toda la familia y apostar por la “alegría”

El teatro más antiguo de Europa vuelve a abrir sede en el moderno Matadero
Natalia Menéndez, en una imagen de archivo. EFE/J.J. GuillénJ.J. GuillénAgencia EFE

Ya saben la que se lio la última vez que hubo cambios junto al Manzanares, concretamente, por Matadero. Mateo Feijóo, protegido por Celia Mayer y desligado de la estructura del Español, decidió dar de lado al teatro de texto y apostar por lo que llamó “artes vivas”. Entonces, los puristas (carcas) de esto del teatro se levantaron (nos levantamos) poniendo el grito en el cielo. Razón no faltaba, pues espacio había para todos, todas y todes. Lo que pasa es que en su cabeza estaba algo más moderno que, visto lo visto, no se supo entender. Ahora, siendo consciente de ello y sin querer opinar -"me dedico a ofrecer mi propuesta"-, ha presentado Natalia Menéndez -lideresa de un Teatro Español que vuelve a abrazar los espacios de Legazpi- lo que resta de temporada en las Naves del Matadero. Lo hace con las ideas claras y pasando de ofendiditos: “No busco gustar a todos, pero lo que sí quiero es que vengan todos”.

Es la carta de presentación de una directora que llega con toda la felicidad del mundo. Porque esa será la tónica que la ex directora del Festival de Almagro lleve a la Sala Max Aub el 24 de abril con su primer montaje, “Alegría Station”, un proyecto con “humor, comedia y poesía” -define- que ha realizado con los colombianos de Teatro Azul y en el que se abordará dos preguntas: ¿se puede crear desde la alegría? Y ¿existe un manual de la alegría?

Más allá de su propia obra, la directora se marca como reto general “ver cómo cambian los espectadores al entrar y salir de la sala a través de piezas que creen sensaciones, busquen interrogantes y revuelvan por dentro”. Para ello, Menéndez buscará seguir una línea «plural» y sin diferencias entre el teatro de la plaza Santa Ana y las salas de Matadero: “Algo muy variado que equilibre la balanza entre lo que quiere el espectador y la demanda de la profesión”. Postura heredada de su etapa al frente del festival manchego, donde dice haber aprendido a combinar “entre lo clásico y lo moderno, los jóvenes y los mayores” y donde abrió su agenda al mundo. Justifica ello las colaboraciones internacionales que ahora llegarán a orilla del río de varios países suramericanos, “hay que tener un viaje de ida y vuelta con esa tierra”, con Europa y con Asia.

Además de crear el primer certamen de comedia para potenciar “un género que a veces se ha entendido como menor sin que eso sea verdad”, cuenta; y formar cinco nuevas iniciativas: “Plataforma”, con vistas al off madrileño; “Sénior”, una compañía pensada para los mayores de 65 años; “Vividero”, para unir a las familias; “Animales mixtos”, por donde pasarán varios actores-cantantes; y unos “Diálogos” en los que intercambiar impresiones sobre el mundillo de los escenarios.

Dice Menéndez que desde que entrase en su despacho el 7 de noviembre ha tenido tres meses “de locos” -en los que ha recibido cerca de 400 propuestas- y en los que ha “robado horas al día” para cerrar una programación en la que destacan “Las criadas” (entre el 15 de abril y el 17 de mayo), “Amor, amor catástrofe” (del 29 de abril al 24 de mayo) e “Ira” (del 22 de mayo al 14 de junio).