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Fallido respaldo de Vox a la primera ley de Ayuso

El desencuentro con Cs evita que retire su enmienda a la totalidad y deja un destino incierto al proyecto de ley de rebajas fiscales

La presidenta de la Comunidad de Madrid esperaba llegar hoy a la Asamblea con la garantía que poder sacar adelante su primera ley de rebajas fiscales, con la que abandera su política de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, gracias al apoyo de Vox que, en el último momento y tras la bronca con Cs, ha decidido rectificar y no retirar su enmienda a la totalidad que hubiera desbloqueado la tramitación de la ley.

Vox ayer estaba dispuesto a retirar la enmienda a la totalidad que presentó al proyecto de ley de rebajas fiscales y a votar en contra de las enmiendas de Más Madrid, Podemos y PSOE, que permiten desbloquear el proyecto de ley y facilitarán una bajada de impuestos por valor de 16,4 millones que beneficiarán a 30.000 contribuyentes. Las rebajan fiscales van dirigidas a jóvenes (para estudios y emancipación), y para el cuidado de mayores. Monasterio admitió en un acto celebrado ayer por el 35 aniversario de Onda Madrid que, durante las últimas semanas, había mantenido negociaciones con el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, e incluso con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y habían llegado a un acuerdo. Y eso implicaba un compromiso de reducción del gasto por valor de 16,4 millones porque uno de los principales temores de Monasterio es que Sánchez intervenga las cuentas madrileñas, como ha ocurrido en Andalucía. Monasterio admitió que dejó en manos del Gobierno de Díaz Ayuso elegir las partidas presupuestarias en las que ha bajado el gasto y que, según ha podido saber LA RAZÓN, afecta a todas las consejerías, «para no molestar a Cs» .

Pero pese a estar de acuerdo los tres grupos políticos (PP, Cs y Vox) en la bajada de la presión fiscal, los naranjas y los de Abascal protagonizaron un agrio enfrentamiento ayer durante el acto celebrado en el Caixafórum. «¿Tú estás en el Gobierno de Lasquetty o no? No dinamites la prosperidad de los madrileños», echó en cara Monasterio al vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, cuando coincidieron en el acto.

Monasterio había declarado unos minutos antes que Aguado «había intentado dinamitar el pacto» y todo lo achacó a que «parece que quiere el protagonismo y no velar por los intereses de los madrileños». Monasterio expresó su preocupación ante lo que considera «un gobierno dividido y débil, con dos cabezas que no es capaz de mantener una negociación», sentenció. « Tenemos un pacto con Lasquetty y ahora Aguado tiene que decidir qué hace. Que se dé cuenta de que él es parte de ese acuerdo», recalcó.

Horas antes, el vicepresidente madrileño había manifestado que no había negociado con Vox la aprobación del proyecto de ley de rebajas fiscales, que se debate hoy en la Asamblea. «El Gobierno hizo su labor trayendo esta ley al Consejo de Gobierno, remitiéndola a la Asamblea y ahora son los grupos parlamentarios lo que tendrán que decidir qué hacer. Nosotros hemos hecho los deberes, lo que teníamos que hacer», dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El portavoz de Cs en la Asamblea, César Zafra, también advirtió a Vox que «no vamos a hacer que por la política del espectáculo que quieren algunos los madrileños se queden sin bajada de impuestos. Monasterio tendrá que decir si quiere hacer política de verdad o si se quiere seguir haciéndose selfies para ganar seguidores». El escena política recuerda a la situación de “alergia” política vivida entre Vox y Cs con las difíciles negociaciones que llevaron finalmente a la investidura de Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad.

Las deducciones

El proyecto prevé que los estudiantes se puedan deducir la cuota íntegra del IRPF de los gastos por intereses de los préstamos para costear sus estudios; los madrileños de hasta 30 años se podrán deducir de la cuota íntegra del IRPF el 25% de los intereses de la hipoteca para adquirir su vivienda habitual hasta un máximo de 1.000 euros anuales; y en el ámbito familiar se prevé una deducción en el IRPF de 500 euros para cuidar ascendientes mayores de 65 años que conviven con el contribuyente.