Coronavirus

Malestar en el PP: «Aguado ha hecho un papelón»

El líder de Cs sostiene que la idea de recurrir las restricciones «es de la presidenta»

Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado
Isabel Díaz Ayuso e Ignacio AguadoCIPRI PASTRANO DELGADOMadrid

Desde Sol se vive con tensión la «jugada» del Gobierno central de confinar a más de cinco millones de madrileños de Madrid capital y otros nueve municipios de la región, mientras se ultima a toda prisa el recurso que se presentará hoy contra la orden de Illa con medidas cautelares para tratar de retrasar lo máximo posible el confinamiento. Pero ayer también era objeto de comentarios y análisis el papel que ha venido jugando el vicepresidente Ignacio Aguado en la guerra contra los planes del Gobierno central para Madrid. Y en el círculo de Díaz Ayuso y entre algunos diputados populares ayer no se veía precisamente con muy buenos ojos. Es más, valoraban que «más que un papel en toda la negociación, lo que ha hecho es un papelón».

Aguado fue el primero en anunciar hace unos días, a través de las redes sociales, un principio de acuerdo con el Gobierno de España para abordar de manera conjunta la batalla contra el virus después de salir de una reunión del grupo Covid-19 en la que estaban representadas administración central y autonómica. Y eso que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que también acudió al encuentro, no pareció coincidir con la versión de lo ocurrido. Pero Aguado «vio en este encuentro una oportunidad de brillar, creía que había logrado los pactos de la Moncloa, cuando en realidad no había conseguido nada. Quería presentar ante la opinión pública ese contrapunto de persona razonable y dialogante, capaz de llegar a acuerdo, cuando lo que ha hecho el PSOE es engañarle», comentaban ayer en la Asamblea de Madrid algunos diputados.

Visto que, al final, no quedaba otra que acatar las órdenes del Gobierno central en materia sanitaria, ayer Aguado lanzaba un mensaje de acatamiento total a través de las redes sociales: «La unidad, los acuerdos y el respeto a la ley son el único camino para salir de la crisis», decía. Horas después aclaraba en una entrevista a TVE que no creía que la solución ante la crisis del coronavirus estuviera en los tribunales y se desmarcaba asegurando que «es una decisión de la presidenta».

Los populares lamentaban ayer que Aguado quisiera dar la imagen de «gran pacificador» en el Gobierno de coalición después de «ser engañado por el Gobierno de Pedro Sánchez». Y lo decían amparándose también en la idea de que llegó a pedir disculpas por el «ring de boxeo» de la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España ante las medidas para la contención del virus. «La imagen que estamos dando ambas administraciones no es la que esperan los madrileños y pido disculpas por ello», dijo.

Pero la manera de moverse de Aguado en el conflicto con el Gobierno se ha interpretado por los populares como un guiño al PSOE. No se fían de él y ya no descartan una posible moción de censura en la que él mismo pudiera ser el candidato y hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid apoyado por la izquierda, como ya sugirió el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. «Cualquier cosa es posible, la reacción de Aguado ha sido muy extraña», aseguraban ayer en la Asamblea. De hecho, los populares creen que el Gobierno ha encontrado en la pandemia otra excusa «para enredarnos, jugar con nosotros y desestabilizarnos con nuestro socio de gobierno», señalaban.

Los más críticos aseguran que Aguado, después de no conseguir cerrar un acuerdo, «en lugar de ponerse al lado de la presidenta, lo que ha hecho es dejarla sola, esconderse y evitar verse involucrado para minimizar el coste político. En un Gobierno de coalición hay que estar a las duras y a las maduras y, ahora que caen chuzos de punta, se ha puesto a un lado con mensajes en las redes sociales como los que diría una Miss», añaden fuentes populares. Quien no se anduvo con tibiezas en su respuesta fue la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, del mismo signo político que Aguado, quien aseguró entender que «acudir a los tribunales para obtener más certeza no es un error, da más seguridad».