La tarde en la que Almeida fue “alcalde de Cataluña”: de Manolo Escobar al problema de las fotos con Albiol

Le sucedió a Isabel Díaz Ayuso el miércoles de esta semana y ayer las escenas se repitieron con el alcalde de Madrid como protagonista. José Luis Martínez-Almeida viajó este jueves a Cataluña para arropar a los candidatos del Partido Popular a las elecciones autonómicas del domingo. Llegó y arrasó. La repercusión que la presidenta regional y el alcalde de la capital han alcanzado durante este año de pandemia fuera de Madrid es especialmente llamativa en Cataluña. Almeida pudo constatarlo durante su paseo por Badalona en compañía del alcalde de la localidad, Xavier García Albiol.

Durante su paseo por este municipio, fueron numerosos los vecinos y comerciantes que se acercaron a Almeida a trasladarle su apoyo, especialmente en lo que tiene que ver con las medidas que desde el consistorio de la capital se han puesto en marcha en apoyo de la hostelería y de otros sectores golpeados por la crisis vinculada a la emergencia sanitaria. En su entorno más cercano reconocen que lo vivido durante este paseo se pareció a lo que habitualmente vive cuando se desplaza por la capital y muchos madrileños le “asaltan” para comentarle algo. La anécdota de la jornada se produjo cuando varios de los vecinos solicitaron a Almeida y a Albiol hacerse un foto y constataron la dificultad de encuadrar a los dos alcaldes, por la notable diferencia de altura entre ambos. También posaron con vecinos en uno de los puntos más fotografiados de la ciudad, la estatua de Manolo Escobar.

Durante su intervención en el acto que protagonizó junto a Albiol en el barrio de la Salut, Almeida seguró que las elecciones catalanas del 14F son una “oportunidad para romper diez años de desastre del procés”, apostando por el proyecto del PPC para “restablecer la convivencia” en Cataluña. Para el regidor de la capital, el voto a los populares supone “restablecer la convivencia” y que Cataluña vuelva a ser esa “tierra de referencia en la que nos mirábamos con envidia durante muchos años por lo pujante de la sociedad y por lo que habían hecho”.

En este contexto, aseguró que lo “que necesitan los catalanes no son a los que polarizan y enfrentan, sino a los que son capaces de unir, de apelar a la convivencia y de coser heridas”, que es lo que promueve el PPC, ha agregado.