Madrid

La víctima de la agresión homófoba de Malasaña confiesa que se lo inventó

Ha explicado a la Policía Nacional que se inventó la “emboscada” de encapuchados en el portal de su casa

El joven de 20 años que denunció haber sido víctima de una agresión homófoba la tarde del domingo en Malasaña acaba de confesar que se inventó la “emboscada” y que las lesiones fueron consentidas.

Según adelanta La Sexta y ha confirmado LA RAZÓN de fuentes policiales, el chico ha explicado que no hubo ninguna agresión grupal ni ocho encapuchados y que el supuesto “tatuaje” con arma blanca de la palabra “maricón en el glúteo se realizó bajo su consentimiento.

Los agentes, aunque trabajaban con varias líneas de investigación, no encontraban en la visualización de las imágenes de las cámaras de videovigilancia ningún grupo de encapuchados en ese escenario a esas horas ni tampoco testigos.

“Rectifica su declaración”

Desde el Ministerio del Interior han difundido que el joven “ha decidido rectificar su declaración inicial” y finalmente ha declarado que “las lesiones inicialmente denunciadas fueron consentidas”. Desde Interior destacan que esta declaración se produce “sin perjuicio del desarrollo de las investigaciones y del procedimiento judicial”.

Los agentes de la comisaría de Centro habían iniciado las pesquisas solicitando el visionado de las cámaras de videovigilancia en torno al lugar de la agresión, supuestamente el portal de la víctima. Tras horas de análisis no habían visto nada relevante a pesar de que el joven denunció que “ocho encapuchados” le habían abordado para agredirle física, verbalmente y humillarle por su condición sexual. A la investigación del caso se sumaron agentes de la Brigada Provincial de Información, concretamente expertos del Grupo de Delitos de Odio y los de Bandas Latinas. Pronto se barajó la posibilidad de que hubiera miembros de nacionalidad latina por el tipo de insultos y otros detalles que el joven especificó en su denuncia. Sin embargo, había puntos de su declaración que no terminaban de cuadrar y ahora ha resultado que se trataba de una denuncia falsa.

Para llegar hasta este punto, no obstante, la Policía ha tenido que perder su tiempo para realizar una investigación muy exhaustiva. Tras las primeras sospechas de contradicciones volvieron a citar hoy al joven denunciante y, tras mostrarle algunas cosas que no encajaban, ha incurrido en algunas contradicciones y ha terminado por derrumbarse. Influye también el hecho de que no esperaba la trascendencia que ha tomado el caso ya que, tras la oleada de solidaridad contra las agresiones al colectivo LGTBI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió convocar para el viernes una comisión especial para tratar este tipo de delitos.