ETA
Ayuso, unos minutos en el zulo de los horrores
“Esto es un acercamiento por una negociación Me parece reprochable y, sobre todo, a cambio de qué”, aseguró la presidenta sobre el traslado al País Vasco de los asesinos del matrimonio Jiménez Becerril
Ortega Lara estuvo secuestrado por ETA durante 532 días hace más de 26 años en el subterráneo de una fábrica abandonada de Mondragón, junto al río Deba. Su vida la desarrolló, durante más de un año, en 2,2 metros de ancho por 1,80 de alto. Solo podía ponerse completamente de pie en el centro del habitáculo. Ayer, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se metió en la recreación que se expone desde el año pasado en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria-Gasteiz y pudo ser consciente, durante unos minutos, del horror que supuso el secuestro más largo perpetrado en la historia de ETA.
Por eso, cuando fue preguntada sobre la decisión de Marlaska de acercar al País Vasco a los asesinos del matrimonio Jiménez Becerril, fue más consciente que nunca del enorme dolor que este tipo de decisiones causan en las víctimas. «Creo que cualquiera de nosotros, si estuviéramos en su lugar, podríamos comprobar que esto es un acercamiento por una negociación que solo está beneficiando al Gobierno y a sus socios (...) Me parece reprochable y, sobre todo, a cambio de qué», se preguntó. Además del País Vasco, Madrid es, precisamente, otra de las comunidades autónomas más castigadas por el terrorismo.
Ese es el motivo por el que se forma a profesores en el conocimiento del fenómeno para que luego instruyan a sus alumnos contra el discurso del odio. Madrid lleva a los colegios el ejemplo de las víctimas como referencia ética y política para mantener entre los más jóvenes la memoria democrática del dolor de quienes han sufrido las consecuencias horribles de la violencia. En esa lucha contra el tiempo para evitar que las nuevas generaciones olviden los episodios más oscuros de la historia de España, lo que está en juego son nuestros valores, tal y como dicen las propias víctimas de la barbarie etarra. Son las representantes de nuestra libertad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar