Desafío educativo

Madrid pedirá a los profesores que no den el título de Bachillerato con un suspenso

Contra la Lomloe: Mantendrá su antiguo plan de estudios en Historia, que amplía conocimientos más allá de la historia contemporánea

Instituto Cardenal Cisneros de Madrid
Instituto Cardenal Cisneros de MadridGonzalo Pérez MataLa Razón

La Comunidad de Madrid quiere un Bachillerato exigente. Por eso, va a remitir orientaciones a los institutos para que no se dé el título de Bachillerato a los alumnos con una asignatura suspensa, tal y como permite la Lomloe, la ley educativa vigente impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Recomendará que se pueda titular en esta etapa únicamente con todas las materias superadas. En cualquier caso, la decisión se tendría que adoptar por el equipo docente por una mayoría cualificada de 4/5, según ha informado a LA RAZÓN la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Y es que considera que la novedad introducida por el Ministerio de Pilar Alegría de titular con un suspenso es una cuestión «especialmente grave y que ninguna otra ley orgánica se había atrevido a considerar, un menosprecio a unas enseñanzas que preparan para estudios superiores». A eso se añade que habrá 17 Bachilleratos diferentes dependiendo del desarrolló normativo que haga comunidad autónoma de esta etapa, lo que desde el Gobierno de Díaz Ayuso consideran una dificultad añadida a la hora de que un alumno pueda cambiar de lugar de estudios a otro punto de la geografía española.

Madrid ya ha elaborado los contenidos que los adolescentes madrileños estudiarán en esta etapa no obligatoria y que desarrollan el RD 243/2022 del Ministerio. En algunos aspectos, van en línea opuesta a lo que regula el Gobierno en su decreto de contenidos mínimos y ahonda en conocimientos que deben adquirir los alumnos entre los 16 y los 18 años que no vienen especificados en el texto del Ejecutivo central. Tampoco pasa por alto la nueva modalidad de Bachillerato General, una de las cinco que habrá ahora, que considera que «viene a incidir en una rebaja de la calidad al ser una modalidad descafeinada que no prepara convenientemente a los alumnos con materias como Matemáticas Generales o Ciencias Generales».

Enfoque cronológico

Uno de los aspectos más criticados de la Lomloe y no solo por la Comunidad madrileña, sino por algunos historiadores es, precisamente, que se suprima el enfoque cronológico de lo que se estudia, lo que Madrid considera necesario para contextualizar el aprendizaje. Por eso, en la Comunidad, los conocimientos se impartirán siguiendo un orden cronológico.

Concreción

Otra de las cuestiones que achaca Madrid a la ley elaborada por el Ministerio de Pilar Alegría es la falta de concreción del currículo. Se queja de que se pueda abordar el arte, por ejemplo, sin citar obras o autores. Por eso Madrid incluirá a los más relevantes y representativos para que el alumno pueda estudiar la evolución a lo largo de la historia. También considera que falta concreción en asignaturas como Historia del Mundo Contemporáneo, de tal modo que se añadirán contenidos como el pensamiento ilustrado, los principios y variantes del sistema liberal o del sistema democrático...Lo mismo ocurre con el currículo elaborado por el Ministerio para la asignatura de segundo de Bachillerato, que se limita a la historia contemporánea.

No se estudian contenidos previos a 1812, otro aspecto muy criticado no solo por la Comunidad de Madrid, sino por las academias de la historia, que han sido especialmente beligerantes con este asunto. Por ello, Madrid será continuista y seguirá aplicando el plan de estudios anterior a la Lomloe en esta materia. Eso significa que se incluirán contenidos políticos, sociales, económicos y culturales de las edades históricas anteriores que «servirán al alumnado para refrescar los conocimientos adquiridos en la ESO y adquirir una estructura mental histórica básica para interiorizar las raíces de nuestro país, comprender su Historia y enmendar la escasez de pensamiento a largo plazo», aseguran desde el departamento que dirige el consejero Enrique Ossorio. Así se han incluido los siguientes bloques de contenidos: «De la Prehistoria al reinado de los primeros Borbones», «El siglo XIX español», «De la crisis del 98 al fin de la dictadura franquista» y «Transición y democracia en España», en los que se abordan, entre otros aspectos de la Historia de España, la Hispania romana, Al-Ándalus, la conquista de la Península por los reinos cristianos, el legado judío, los Reyes Católicos, el descubrimiento, exploración y conquista de América, el legado español en América, la importancia de la Transición y la Constitución de 1978, el terrorismo de ETA durante la democracia... La idea es que el alumno, partiendo del conocimiento del pasado, «alcance una comprensión significativa del presente y cuente con los instrumentos de análisis y crítica necesarios para enfrentarse a los retos actuales y futuros, siempre desde un conocimiento objetivo de nuestra Historia, alejado de enfoques sesgados y sectarios de la misma».

Asignaturas

El nuevo currículo añade contenidos en Geografía como la organización territorial del Estado, el proceso de construcción europeo...Mientras que la Historia del Arte se ordena en períodos y estilos y se agregan autores en Historia de la Filosofía como Maimónides, Newton o Hegel. En Lengua y Literatura se concretan contenidos sobre Cervantes, Lope de Vega, Góngora y Quevedo, lo mismo que los ejes de la literatura moderna de manera que se aborde el Modernismo, la Generación del 98 o la del 27. También se han hecho incorporaciones en la asignatura de Economía, y Empresa y Diseño de Modelos de Negocio.