Gastronomía

Cinco planes gourmet para olvidarse de la ola de calor en Madrid

Antonio Villodre prepara a diario en el restaurante MasterChef los tortellini del Tortellante en crema de Parmigiano Reggiano 24 meses

Lara Gilmore, esposa de Massimo Bottura junto al cocinero Antonio Villodre
Lara Gilmore, esposa de Massimo Bottura junto al cocinero Antonio VillodreLa RazónLa Razón

La ola de calor no da tregua en la capital. Por eso, hoy traemos cinco planes gourmets realmente especiales para soportar, de la mejor manera, los días más duros del verano. Comenzamos con la mejor pasta del mundo. El restaurante MasterChef ha incluido en la carta los tortellini del Tortellante en crema de Parmigiano Reggiano 24 meses, de Massimo Bottura, al frente de la Osteria Francescana, uno de los mejores restaurantes del mundo. Se trata de una fina pasta fresca de huevo rellena de un pesto tradicional hecho de lomo de cerdo, jamón, mortadela y queso Parmigiano Reggiano y elaborada a mano una a una por personas con necesidades especiales. Una elaboración que nos traslada a Módena, en la región italiana de Emilia-Romagna, de donde es original la receta.

Hace unas semanas el equipo de cocina recibió la visita de los responsables de la asociación Tortellante para obtener la formación para el correcto tratamiento de esta pasta fresca artesanal. El segundo punto de nuestra ruta es Don Lay, el cual recibe del 25 al 27 de julio, la visita de JNcQUOI, restaurante asiático afincado en Lisboa. Mário Esteves y Pedro Lopes trabajarán juntos para preparar unos platos fuera de carta alimentados por productos exóticos al servicio de técnicas insólitas. Para abrir boca, un usuzukuri de lirio JNcQUOI con ponzu y aceite de trufa, elaborado con una técnica de corte muy fino sobre uno de los peces de la costa portuguesa, bocado que antecede a la ensalada de pato con brotes, salsa picante, hierbas, lemongrass crujiente y ajo frito. Una de las preparaciones más esperadas es el curry Vindaloo de cerdo criollo con pimienta negra y vinagre, servido con arroz basmati y chapati, tan interesante como el bacalao negro con miso cocinado a la parrilla con yuzu y jengibre encurtido. Para culminar la degustación, un icono de Lopes: elbaba de rinoceronte, una crema de chocolate, caramelo, crema de huevos, galleta y nata. Déjense aconsejar al pedir un cóctel, un vino blanco o un champán, que es lo que más apetece en los días de calor.

Antes de salir de Madrid, no olvide conocer el novísimo Virrey, en el 8 de Zurbarán, espacio en el que los productos del norte son protagonistas a degustar en cualquiera de los cuatro espacios diferenciados: la sala con mesas bajas, mesas altas, un privado y una barra para rendir tributo al aperitivo. Empiece por la clásica gilda en versión XXL a base de anchoa, bonito, tomate seco, piparra y aceituna y continúe por las anchoas de Santoña acompañadas de pan con tomate, los boquerones en vinagre, los mejillones en escabeche Ramón Franco, y el jamón ibérico de bellota de los Pedroches. Son bocados que deben anteceder al pescado que da nombre al restaurante. Otra opción es compartir la merluza de pincho a la parrilla, a la romana o en salsa verde. Paladares carnívoros, suyo es el lomo de vaca asturiana a la parrilla o el solomillo a la brasa.

Para el toque refrescante, ¿han probado el primer helado artesanal de limón a base de limoncello Villa Massa? Si no es así, sepan que lo encuentran en cualquiera de los nueve locales repartidos por Madrid de Mistura Ice Cream. La heladería plasma a la perfección la historia y tradición de Villa Massa, cuya receta familiar se remonta a finales del siglo XIX y ha ido pasando de generación en generación. Entre sus reconocimientos, destaca el premio en los SIP Awards 2022 con el Double Gold, Consumers Choice Award.

Por último, el Café Comercial y el Escondite de Villanueva sirven “brunch” de lunes a domingo. Sí, han leído bien. Se trata de una apetecible propuesta tanto para saciar el antojo de los locales como para aquellos turistas que opten por hacer un alto en el camino y tomar fuerzas con una selección de bollería francesa. Los huevos de granja gallegos, el revuelto de champiñón y queso pecorino, los huevos benedictinos con bacon y patatas risoladas acompañan bien a la famosa burrata con tomate ibérico, rúcula y pesto de albahaca fresca, y la cheeseburger con cheddar y un dulce pan brioche. Además, en agosto en el 26 de Villanueva desde el mediodía hasta las dos de la tarde desfilan pancakes con banana, fresa, sirope de arce y nata, el bol de yogur griego artesano con miel, muesli y frutas, la french toast, la tarta de zanahoria con helado de galleta y chocolate blanco y el gofre con Nutella. Quienes somos más de salado nos gusta el sándwich de pollo, mozzarella, huevo a la plancha y tomate seco.

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