Miles de personas han participado esta mañana en Madrid en una manifestación convocada inicialmente por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) a la que se han sumado sindicatos y los partidos de izquierdas en Madrid para, según aseguran sus impulsores, defender la sanidad pública y mostrar su rechazo al plan de apertura de los centros de urgencia 24 horas, diseñado por el Gobierno de Isabel Díaz.

Esta marcha coincide con dos huelgas convocadas por el sindicato Amyts en los centros de urgencia y en la Atención Primaria. Todas estas movilizaciones llegan apenas a seis meses de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Bajo el lema “Madrid se levanta por la Sanidad Pública” hasta Cibeles han llegado cuatro columnas procedentes de cuatro puntos próximos. En concreto, desde Nuevos Ministerios, Atocha, el Hospital La Princesa y Ópera. En esta plaza se ha procedido a la lectura de un manifiesto. En su manifiesto, los convocantes señalan que la gestión de la Consejería de Sanidad “potencia el modelo de colaboración público privada” que supone que “de cada dos euros presupuestados para la sanidad pública en Madrid, uno termina en bolsillos privados”.

Según recoge Efe, ante el Hospital de la Princesa, uno de los lugares elegidos los participantes en la protesta para iniciar la marcha, la manifestación ha comenzado con una ovación para los profesionales sanitarios de ese centro que se encuentran de guardia, que han respondido, desde las ventanas, con aplausos. Desde primera hora los manifestantes se han congregado con pancartas contrarios al Gobierno regional. Antes del comienzo de la protesta, en distintos puntos del recorrido, los participantes han comenzado a corear lemas en favor de la “sanidad pública” y, en la zona del Paseo del Prado, han exhibido una gran figura caricaturizada de la presidenta madrileña.

La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 200.000 el número de participantes en la manifestación convocada en defensa de la sanidad pública, una número que los convocantes elevan a 670.000 manifestantes, si bien en un cálculo inicial habían indicado que eran unas 300.000 personas.

Participantes en la manifestación han reclamado extender las protestas a todo el territorio nacional en defensa del sistema sanitario público.