Amenaza ahora de huelga de médicos en los hospitales de la Comunidad de Madrid

Cuando no se ha terminado de resolver la situación de los médicos y pediatras de la Atención Primaria, la situación sanitaria de la Comunidad de Madrid se complica con la amenaza de que pueda extenderse huelga a los hospitales. El impulsor es Amyts, el mismo sindicato que atiza la protesta en la Atención Primaria. Ayer mismo, en el Hospital Ramón y Cajal, el sindicato daba a conocer un manifiesto de los delegados de los hospitales madrileños alertando de la situación «altamente preocupante» por el «alto historial de agravios» a los profesionales sanitarios.

El miércoles, el mismo día en que se celebraba una reunión entre huelguistas y consejería de Sanidad, que volvió a terminar sin acuerdo, el sindicato registraba un documento de cinco páginas con reivincicaciones pero, esta vez, de los médicos de los hospitales dependientes del Sistema Madrileño de Salud (Sermas).

Así, el sindicato Amyts considera que hay problemas pendientes de solución en atención hospitalaria: «Los facultativos de los hospitales tenemos varias heridas profundas en temas laborales y organizativos: precariedad y escasez del personal en las Urgencias hospitalarias; aplicación discriminatoria de la jornada laboral de 37,5h; sobrecarga en las guardias, con descansos insuficientes y mal pagados; ausencia de derecho a la movilidad y traslado desde el 2001; y dificultades para la conciliación laboral, sin que la Administración haya mostrado la suficiente sensibilidad y capacidad organizativa al respecto».

Es más, considera que «los médicos y titulados superiores de la Comunidad de Madrid estamos en una situación límite desde hace tiempo, que se ha hecho insoportable en los últimos meses», señala. Es por esto por lo que demandan implantar la jornada de 35 horas en la Comunidad de Madrid, que suponga el fin a la retención de 222 euros de las guardias de los facultativos y aumentar el precio de la hora de guardia a los 30 euros/hora en día laborable y a 35 eruos/hora en fines de semana y festivos, así como su revisión al alza para los residentes, en una cuantía nunca inferior a la media de la retribución de las tres comunidades que más perciban.

De igual modo, piden incorporar el tiempo de descanso tras la guardia como computable a efectos de jornada ordinaria, o de su equivalente en términos de la jornada, fijar un máximo de tiempo trabajado de 48 horas en cómputo trimestral; recuperar el cien por cien de la paga extra complementaria realizada y Abrir una Mesa de negociación para el ámbito facultativo con el fin de adoptar las medidas de carácter organizativo y de condiciones laborales, necesarias para una atención sanitaria de calidad centrada en el paciente y en el profesional, tal y como explican en el documento remitido a Sanidad.