Una buena causa

Así es el proyecto solidario de la jugadora de rugby Patricia García en la Cañada Real

A través del deporte, busca combatir la exclusión, reforzar la autoestima y promover la igualdad de oportunidades en uno de los entornos más vulnerables de Madrid

MADRID.-Rugby, atletismo y fútbol contra la exclusión: el proyecto de la olímpica Patricia García transforma la Cañada Real
MADRID.-Rugby, atletismo y fútbol contra la exclusión: el proyecto de la olímpica Patricia García transforma la Cañada RealEuropa Press

Rugby, atletismo y fútbol se convierten en herramientas de cambio social para más de 600 niños y niñas de la Cañada Real de entre 6 y 14 años gracias al programa 'Valores y Deporte' de PGR ONG, entidad impulsada por la exinternacional española de rugby Patricia García Rodríguez, con el que se busca, a través del deporte, combatir la exclusión, reforzar la autoestima y promover la igualdad de oportunidades en uno de los entornos más vulnerables de Madrid. Así lo trasladó la propia García Rodríguez a petición de Más Madrid durante la última sesión de la Comisión de Turismo y Deporte de la Asamblea, donde explicó que este programa desarrollado en los sectores 5 y 6 de la Cañada Real, "uno de los asentamientos informales más extensos y complejos de España", acerca el deporte como un "derecho fundamental" a niños, niñas y adolescentes que viven "en un contexto de desigualdad y exclusión". "Se estima una población de 7.283 personas, de las cuales más de un tercio son menores. Estamos hablando de 2.458 niños, niñas y adolescentes, uno de los grupos más vulnerables del territorio", ha expuesto.

Tal y como ha detallado durante su intervención, el programa parte de una pedagogía propia basada en los valores del rugby, disciplina en la que García Rodríguez representó a España en los Juegos Olímpicos. "Nos basamos en los principios del rugby --el respeto, el trabajo en equipo, la superación-- para construir aprendizajes a través del juego y las experiencias personales", explicó. Además del rugby, el proyecto integra atletismo y, a partir de ahora, también fútbol, para ampliar su alcance y adaptarse a los intereses del alumnado. "No buscamos solo resultados deportivos", ha explicado, para luego destacado que el proyecto enseña "a jugar, convivir, respetar, a esforzarse y a soñar". Las actividades incluyen entrenamientos semanales, talleres de vida saludable, charlas educativas y grupos de apoyo familiar, con el objetivo de fomentar la autoestima, las rutinas positivas y la igualdad de género. "Queremos que el deporte sea una herramienta para la inclusión, un espacio seguro donde cada niño y niña pueda crecer en igualdad. Como recoge la Ley 4/2023 de derechos de la infancia en Madrid, el deporte es un derecho esencial para el desarrollo físico, emocional y social", ha indicado.

El proyecto cuenta con la colaboración de entidades locales, federaciones deportivas y profesionales del ámbito educativo y social. "Como en cualquier equipo, lo importante no es quién anote el ensayo, sino que todos empujemos en la misma dirección", dijo García Rodríguez durante su intervención. La jugadora destacó también la importancia de asegurar la sostenibilidad económica del programa. En este sentido, reclamó más facilidades en forma de espacios públicos, material o transporte, y agradeció el apoyo de artistas y entidades que han colaborado en su financiación, como el concierto solidario ofrecido por la cantante Travis Birds, que reunió a más de mil personas. "La cultura, el arte y el deporte deben caminar de la mano para impulsar la inclusión", subrayó. García presentó también otras iniciativas de PGR ONG, como 'Rugby Libre' y 'Rugby Sobre Ruedas', proyectos de sensibilización social en centros educativos, penitenciarios y empresas, o actividades internacionales en países de América del Sur, África y Europa. La entidad trabaja actualmente para ampliar colaboraciones, incluso con programas de la NFL Foundation, con el objetivo de organizar un festival de fútbol americano en la Cañada Real.

"Deporte y Valores en la Cañada Real es uno de los proyectos que más ilusión nos hace y que simboliza nuestro propósito como organización. Nacimos del deporte, pero trabajamos para la sociedad (...). Como aprendí en Nueva Zelanda de la cultura de las Black Ferns, la selección femenina de rugby, nuestro deber es dejar la camiseta más alta de donde la encontramos. Esto es sin duda el mejor legado que podemos dejar", ha concluido la olímpica.