
Interior
El grito de la víctima de un intento de asesinato a los policías: "No me dejéis morir"
La Policía Local de Coslada en colaboración con la Policía Nacional mantuvo con vida a un hombre que se desangraba tras recibir dos puñaladas en Coslada

"No me dejéis morir, tengo un hijo pequeño". Son las desgarradoras palabras de un hombre al que intentó asesinar a su amigo en un piso en Coslada (Madrid). Los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional vivieron en sus carnes una de las intervenciones más tensas de su vida y consiguieron mantener con vida a la víctima con un torniquete pagado de su propio bolsillo, según informan fuentes policiales a LA RAZÓN.
Una actuación de las que nunca se olvidan sintieron los funcionarios cuando acudieron al céntrico domicilio donde se había producido la agresión. Fue la tarde de este sábado poco después de las ocho de la tarde. Los principales intervinientes fue el equipo Alfa-3 de la Policía Local de Coslada, con la colaboración del Zeta 404 de la Policía Nacional.
El entorno no ayudaba. Un terreno muy complicado. La víctima, de 27 años, estaba en un rellano que no era más ancho que el pasillo de una casa. La sangre afloraba en el suelo y la inseguridad reinaba en ese pequeño espacio. Las informaciones eran confusas. El autor de las dos puñaladas podría estar entre las personas que estaban como testigos.

Los agentes pudieron confirmar que así era y procedieron a detener al autor, un rumano de 24 años, en colaboración con la Policía Nacional. El herido presentaba una herida incisa en el abdomen cerca de la zona inguinal en la que los funcionarios procedieron a presionar. Tenía otra en el brazo derecho en la que se le aplicó un torniquete.
"No me quiero morir"
A la víctima había que trasladarla rápidamente al hospital pero el plano no acompañaba. La estrechez del rellano y las escaleras complicaba la intervención. Los sanitarios no tenían muy claro como acceder. Así que dos policías lo bajaron en una camilla de cuchara y fue trasladado en una UVI, que llegó poco antes al lugar de los hechos.
En el hospital se informó que el hombre estuvo a punto de morir. Los sanitarios le tuvieron que intervenir de urgencia y realizar transfusión de sangre debido a la cantidad que había perdido. Finalmente quedó estable. Sobrevivirá a las heridas provocadas esa noche en Coslada.
A los policías les costó mantenerlo consciente. "No me dejes morir. No me quiero morir que tengo un hijo pequeño", llegó a proferir a los agentes que le aplicaban un torniquete en el brazo mientras presionaban en ingle y bajo vientre.
Se da la circunstancia de que el torniquete que fue utilizado por los policías había sido sufragado de su propio bolsillo. Los agentes también tenían conocimientos sanitarios. Una formación que pagaron de sus ahorros y gastaron de su tiempo libre.
El móvil del crimen
Cabe reseñar que los sindicatos policiales como el Sindicato Unificado de Policía y asociaciones de formación como Adbellum llevan tiempo reclamando de forma incesante que se paguen este tipo de herramientas sanitarias. En este mismo sentido, piden que se promocione y facilite la información. Ahora, el detenido ha sido acusado de un intento de homicidio.
La Policía Nacional busca responder a los interrogantes que aún hay sobre la mesa. El móvil del crimen es uno de ello. ¿Qué movió a este joven para acuchillar de forma tan violenta a su amigo?. Esa es la principal pregunta que se hacen los investigadores. Habían pasado la jornada previa juntos sin problemas.
Y es que una de las cosas que tienen claro es que el ataque, por la zona en la que acometió, buscaba acabar con la vida de la víctima. Este hombre perdió mucha sangre. La actuación policial consiguió que salvara la vida.
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