Los «últimos de Torrijos» se han encontrado cerrado el acceso a sus puestos en el mercado del barrio de Salamanca

En una jornada marcada por la incertidumbre y la tensión, los comerciantes conocidos como "Los Últimos de Torrijos" han visto cerrado el acceso a sus puestos en el Mercado de Torrijos, ubicado en el barrio de Salamanca, Madrid. La Sociedad Anónima Numulae Gestión de ServiciosSOCIMI ha cumplido la amenaza de impedir el acceso a los cuatro puestos restantes en la parte superior del mercado, desatando la preocupación de los comerciantes que denunciaron esta acción ante el juzgado de guardia.

Los comerciantes, que se encontraban cargados de mercancía para la temporada navideña, se vieron bloqueados por miembros de seguridad contratados por Numulae en el acceso inferior al mercado. Acompañados por su abogado, los afectados llamaron a la policía para verificar la situación, confirmando que las obras ya habían comenzado en la zona superior del mercado, lo que consideran como una "expulsión ilegal".

La Socimi Numulae anunció el inicio de obras de manera inesperada la semana pasada, aprovechando el Puente de la Constitución para evitar posibles reacciones adversas. A pesar de la última protesta y el apoyo de vecinos el 9 de diciembre, las máquinas, operarios y escombros ya ocupan el espacio, consolidando la ejecución de la expulsión de los comerciantes.

Los afectados, propietarios legítimos de sus puestos, han denunciado esta acción ilegal en la comisaría y el juzgado de guardia. Numulae asegura haber ofrecido una reubicación en la planta baja, propuesta que los comerciantes consideran inaceptable, describiendo los nuevos espacios como "achatarrados e inservibles". La lucha por la supervivencia de estos comerciantes ha ganado apoyo de asociaciones y usuarios, quienes piden la intervención del Ayuntamiento de Madrid en esta disputa.

A medida que la situación se judicializa y los comerciantes resisten, la presión de Numulae, calificada como un "fondo buitre", persiste con tácticas como cortar el servicio de gas a los puestos que continúan operando. A pesar de las dificultades, "Los Últimos de Torrijos" se mantienen firmes en su resistencia, defendiendo el comercio de proximidad y el valor que el mercado aporta a la comunidad más allá de lo comercial.